El peor día en tres años

Ezkurdia y Zabaleta se llevaron la txapela con merecimiento y hay que felicitarles, aunque la final, si bien no fue decepcionante, sí que fue una pena que no estuviera más reñida. Solemos decir que en pelota hay tres grandes finales y por todo lo que conlleva, por la atención que se genera en los medios, por toda la gente aficionada que está pendiente de estas finales, es bueno y positivo para este deporte que salgan partidos reñidos y redondos, pero ayer por desgracia no salió un partido de esos. B ajo mi punto de vista, el mejor de la final fue Ezkurdia. Jugó con mucha intención, dándole mucha potencia a la pelota y abriendo muchos ángulos, pero no estuvo solo. Zabaleta también estuvo muy sólido. Quizás no pegó grandísimos pelotazos, recuerdo tres o cuatro, pero estuvo muy sólido desde el primer pelotazo y defendió muy bien cuando le tocó. P ara mí también resultó determinante el comienzo, porque Ezkurdia y Zabaleta son una pareja peligrosa, pero si coge ventaja en el marcador se libera y juega un poco más si cabe. E n los azules fue una pena el partido de Beñat, en el sentido de que llevaba tres años en un estado de forma impecable, jugando muchísimo y quizás ayer tuvo el peor día de estos tres años y eso fue una pena para el desarrollo de la final. Cometió nueve errores y él no es un pelotari que cometa tantos. Además, sucede que Beñat suele llevar el peso de la pareja y para mí las opciones de los azules pasaban por lo que hiciera él, porque es un pelotari que cuando domina da opciones a su delantero de entrar de aire y ayer no pudo ni dominar, ni abrir huecos y encima cometió esos errores. N o sé si tenía la izquierda tocada. Eso son temas personales y él sabrá. Conociendo a Beñat, seguro que salió con la mano bien, pero es verdad que desde el principio se le vio incómodo