NUNCA SE RINDEN Y el GBC se transformó
Gipuzkoa Basket remonta 22 puntos en Tenerife y logra la undécima victoria Sin Norel ni Oroz, los de Fisac se multiplicaron para casi certificar la permanencia en la ACB
Era una misión muy difícil. Sin su gran estrella Henk Norel, sin un referente en defensa como Xabi Oroz, los donostiarras lograron remontar un partido que tenían casi perdido en el inicio del tercer cuarto (60-38) y dejar casi sentenciada la permanencia al lograr su victoria número once de la temporada.Y eso que su primer tiempo fue bastante malo. Su poca fortaleza interior, agravada con la importante baja de Henk Norel, y su otra vez nula defensa sobre los exteriores del equipo local, donde brilló con luz propia el temporero Josh Akognon, autor de seis triples, propiciaron que los locales se fueran al descanso con una ventaja de 21 puntos y la sensación de que al GBC no le daba con su juego para competir.
La ausencia de Norel le privó al conjunto donostiarra de ser eficaz en esos dos primeros cuartos, también sus errores en defensa, ya que volvió a permitir hasta doce canastas de tres puntos a los canarios en la primera parte, así como anotar de cerca con demasiada facilidad. El joven Niang se encargó de contribuir a la diferencia que dejaba prácticamente sentenciado el choque en el intermedio. Y también se mostró acertado Abromaitis, sin fallo en esos veinte minutos.
En el GBC algunas acciones de Clark y poco más. El ala-pívot británico no estuvo demasiado acompañado por sus compañeros en esos instantes del choque. Ante la falta de puntos de jugadores como Swing o Agbelese, también Chery al inicio, fue Dani Pérez el que vio canastas con cierta frecuencia. Es más, el base del GBC se convertiría en factor determinante para explicar la gran remontada.
Fue en la segunda parte cuando el Gipuzkoa Basket jugó de sobresaliente. A los locales ya no les entraban tantos triples y eso que alcanzaron la mejor ventaja con el 60-38, mientras que en el GBC aparecía Van Lacke, también Fakuade y el propio Chery. Fue en este segundo cuarto cuando los de Fisac recortaron en el marcador de forma importante. Un triple sobre la bocina de Pérez dejó el marcador en un esperanzador 73-63 a falta del acto final. Era el momento para la reacción y la confirmación una vez más de que el GBC nunca se rinde, de que tiene una seña de identidad que le permite resucitar cuando todos le dan por muerto. Esto condenó a los tinerfeños, que se creyeron ganadores antes de tiempo. El 32-57 de parcial de los dos últimos cuartos premió la valentía, decisión y capacidad de hacer frente a la adversidad de un equipo cuyo gurú, Porfi Fisac, movió sus piezas con una maestría impecable.
De esta forma, al Tenerife le empezaron a entrar las prisas y los de Katsikaris, con una plantilla más numerosa y con jugadores que pueden doblar puestos, vieron la posibilidad de que un partido que tenían ganado se les podía ir. Cinco puntos seguidos de Chery situaron a los visitantes a cinco puntos 73-68. San Miguel logró parar el parcial a favor del GBC, pero el choque ya tenía otra dinámica.
Un final taquicárdico
A Fisac le empezó a funcionar el jugar con los dos bases a la vez, Dani Pérez y Chery, muy acertados los dos tras el descanso. El técnico local metió en la cancha toda su artillería. Los triplistas Akognon y Vasileiadis, y Tobey y Abromaitis por dentro. En definitiva, los jugadores que en el primer tiempo habían marcado la diferencia. Tres tiros libres seguidos del alero griego tras falta de Jordan Swing, que acabó lesionado en un tobillo, le permitieron al Tenerife volver a los 10 puntos de renta a falta de seis minutos. Pero el GBC quería la sorpresa y Agbelese y Van Lacke, con sendas canastas de dos, y Swing con dos triples les metieron de nuevo en la pelea (82-80). En la siguiente jugada Chery, a falta de dos minutos, le daba la iniciativa a su equipo (82-83). Vasileiadis anotó un triple, después Agbelese dos puntos. Con 85-85 y a 45 segundos para la conclusión el GBC jugó en ataque para que Clark clavara uno de esos triples espectaculares (8588). Luego Niang sacó falta pero falló los tiros libres. La pelea por el rebote acabó con el balón fuera y tras el ‘instant replay’ la posesión correspondió a Gipuzkoa Basket. Quedaban 20 segundos y Chery fue objeto de falta. Anotó uno, después otro Van Lacke para el 85-90. Todavía habría que sufrir más porque a siete segundos San Miguel hizo un dos más uno para el 88-90. Van Lacke provocó otra falta y acertó con los dos tiros libres para dejar definitivamente el partido liquidado.
Era el premio a la constancia de un equipo que nunca se rinde y esto, en ocasiones, sale cara. Todo lo contrario el Tenerife, que se fue al descanso con 21 puntos de ventaja, creyó que ya había ganado y vio como el GBC le pasó por todos los lados. Chery, Dani Pérez, Van Lacke y Clark brillaron con luz propia. Fueron los que condujeron a sus compañeros a una victoria necesaria, más que nunca tras los triunfos ayer también de Burgos, Bilbao Basket