IMANOL CREE EN LA HEROICA
Brillante victoria de la mejor Real de la temporada sobre el Atlético en un Anoeta entregado a su ‘nuevo’ equipo Los goles de Willian José y Juanmi (2) evidencian la superioridad txuri urdin y acercan a cinco puntos el séptimo puesto
Hacía demasiado tiempo que Anoeta no rugía como lo hizo ayer. Temblaron las grúas de la obra, se removió la lona que tapa el nuevo fondo sur y el respetable, tan castigado en esta campaña de sinsabores, disfrutó y exteriorizó su orgullo hacia el equipo de sus amores. Imanol ha transformado a la Real y con ello el estado de ánimo de una hinchada en cuadro depresivo hace un mes, entusiasmada ahora. Crecida. Como el equipo txuri urdin, que facturó su tarde más hermosa, por fútbol y por pasión, de toda la temporada. Y por eso arrolló a un aspirante al título como el Atlético de Madrid. Es otra Real con la impronta de un entrenador que cree en la heroica, en la gran remontada. El séptimo puesto está a cinco puntos y el sexto, a ocho. Y hay otros tres equipos en medio, pero con Imanol ha vuelto la fe.
El aficionado realista, el gran patrimonio del club, el que acabó con todo el papel que había en taquilla ayer y que gozó como ha ce tiempo, ha captado que ésta es una nueva Real. Una Real que suma 400 minutos -360 con Imanolsin encajar un gol cuando hasta hace un mes era un carnaval defensivo. Una Real que inicia asumiendo riesgos desde atrás como siempre, pero que presenta una verticalidad inédita para rematar los partidos. Una Real que sabe sufrir cuando peor vienen dadas, como en el inicio del segundo tiempo y en la que todos sus componentes son importantes. Imanol ha sacado del cofre a Pardo y Aritz y están respondiendo. Una Real en la que ayer todos los de azul y blanco demostraron su mejor versión. Todos, sin excepción. Síntoma de que hay un buen trabajo detrás, y de que si, como decía Valdano, el fútbol es un estado de ánimo, esta escuadra ha pasado de la depresión a la euforia en unas semanas.
Si la Real sigue jugando a este nivel y continúa ganando partidos, si firma la gesta no ya de clasificarse
Todos los de azul y blanco muestran su mejor versión: señal de que esto ahora sí funciona
sino de luchar por un puesto europeo, sería de locos prescindir del artífice de esta metamorfosis, quiera o no quiera, se llame como se llame el elegido a reemplazarle. Cuánto tiempo perdido. Dita sea.
Vuelve Rulli tras dos meses
La principal novedad en el ‘once’ fue la presencia de Rulli, por quien se decantó Imanol en detrimento de Toño. El argentino no jugaba desde que se lesionó en la debacle de Salzburgo hace dos meses. Además, Pardo, cuyo concurso ya no es novedoso, Moreno y De la Bella completaron el carrusel de cambios, que en esta ocasión se limitaron a cuatro.
Los dos contendientes encararon el encuentro con la perspectiva de que iba a ser largo y duro, sensación acrecentada por el calor reinante, y con la obsesión de no ver mancillada su propia portería. Estigma de sus entrenadores. La horizontalidad y la percepción de que ninguno quería arriesgar presidieron unos primeros minutos en los que ya la Real pidió el esférico y quiso llevar el envite a su terreno. Sin llegar con peligro, Illarra y los centrales comenzaron a encontrar a Canales y Willian José por dentro con pases interiores y Januzaj le alertaba a Vrsaljko de que le iba a hacer pasar una mala tarde.
Godín con un cabezazo obligó a Rulli a demostrar que no se le ha olvidado parar. Y la Real golpeó, bien protegida atrás, en su primera embestida de verdad. Januzaj recibió pegado a la línea de cal, encaró a su par, le superó y, con la derecha, la menos mala, le dio una invitación a la gloria a Willian. El brasileño, que ya suma 14 ‘txitxarros’ en Liga descosió las costuras del cuero con un misil de primeras que tocó el poste antes de entrar. No la paran ni tres Oblaks juntos.
El Atlético comenzaba a pagar cara su congénita racanería, aunque un apagado Griezmann disparó a la lona tras una dejada de Saúl de cabeza. También el asistente echó una mano señalando un fuera de juego inexistente en una transición en la que se quedaban dos contra uno Gameiro y Correa. Hasta los árbitros reman con Imanol.
Januzaj, ese mago tan tapado hasta ahora, rozó el tanto con un disparo a media altura que salió susurrando a la madera. La ovación atronadora al descanso premiaba el buen hacer de los guipuzcoanos.
En otro tiempo no tan lejano, esa ventaja tan raquítica habría sido una condena en el segundo tiempo y más contra el Atlético, pero todo ha cambiado. Simeone metió a Torres por Correa y a Vitolo por Gameiro y los colchoneros, con doble carril y superioridad por las bandas, comenzaron a ametrallar con centros y a sembrar pánico a balón parado. Torres cabeceó alto un envío de Vrasljko y este mismo jugador acarició el gol con la testa, hacia atrás. Dejaron viva a la Real. No saben bien lo que hicieron.
Pasado el chaparrón, la Real se ajustó, recuperó el cuero y comenzó a enganchar unas contras letales, lanzados por un deslumbrante Canales. En una Willian cruzó en exceso. En otra Canales lo rozó. Y a la tercera, ya con Juanmi en el campo, llegó la sentencia. Moreno halló a Wil- lian entre líneas y el brasileño habilitó a Juanmi de espuela. El de Coín picó el balón y a toda la parroquia atlética para el 2-0. El tercero, una maravilla del coineño con la cabeza a la escuadra tras centro de De la Bella, emborrachó de placer a la grada y fue el culmen perfecto a una tarde extraordinaria.
360 minutos sin encajar un gol; Imanol ha transformado a la Real en 4 partidos
Juanmi pone el broche
El partido convirtió a la Real en el Atlético de estos años -impenetrable atrás y demoledor en sus llegadas- y a Imanol, en su Simeone, pero en uno más jatorra, menos protestón, con un traje más barato y menos gomina en el cabello. Hace un mes clamábamos por que se acabara la Liga, ahora por que dure unas semanas más. Que esto mola