“ATOTXA FUE ÚNICO”
Iñaki Alkiza y Bixio Górriz rememoran para MD sus vivencias en Atotxa 25 años después del último partido oficial jugado
“La Real se hace grande gracias a Atotxa”. Así de contundente se expresa Bixio Górriz a la hora de referirse al añorado campo de Duque de Mandas. Hoy se cumplen 25 años del último partido oficial jugado sobre aquel verde que tantas historias vivió. Por este motivo MD ha reunido a Iñaki Alkiza, el presidente de aquella Real, y al futbolista que más partidos ha disputado defendiendo la zamarra blanquiazul, Górriz, que aquel 13 de junio de 1993 disputó su último encuentro como realista.
“Lo echo de menos”, confiesa el excentral.
“Me gustaba aquel campo. Igual soy un poco antiguo. Entiendo que por aquel entonces necesitábamos un campo nuevo, con más espacios y la Real se tenía que adaptar a los nuevos tiempos porque si no estaba muerta, pero yo lo echo de menos”, reitera. Alkiza se muestra más realista: “Echar de menos no se puede echar nunca. Son circunstancias de la vida y yo tuve la suerte de poder estar allí y de poder vivirlo”.
La cita es a las 13 horas en una plaza que ahora lleva el nombre de ‘Campo de Atotxa’. Abrazo de rigor entre dos personajes con un peso importante en la historia de la entidad blanquiazul. Es empezar a hablar de Atotxa y los recuerdos se amontonan en la memoria. El primero es de lamento en palabras de Górriz: “Es una pena que no haya un recordatorio más evidente en esta zona de un campo tan emblemático”. Ver las diferentes placas con el nombre de Atotxa le deja un poco más tranquilo.
“Ya ha llovido bastante y no lo digo por la que está cayendo hoy”, bromea el exfutbolista a lo que el expresidente añade, esbozando una amplia sonrisa, “a mí me parecen muchos, pero nunca demasiados”.
El primer recuerdo hace referencia a ese último partido oficial. “Fue un día especial por todo, porque era la despedida de Atotxa y Ambos coinciden en señalar que el de Duque de Mandas era un campo “distinto y mágico” en el que la Real “se hizo grande” para mí Atotxa era mi casa, yo me sentía como en casa. Pero es que además era mi último partido. Eran tantas cosas las que se me pasaban por la cabeza... Tenía muchas dudas de qué sentimientos podía tener, de tristeza, de melancolía por la despedida, pero disfruté mucho. Todo fue muy positivo”. Iñaki Alkiza vivió dos épocas en la Real, primero como jugador y luego como presidente. “Media vida la he pasado en Atotxa. Entré siendo un crío”, recuerda el exmandamás. En su opinión, el inolvidable campo “era distinto a todo lo imaginable. Lo hacía especial todo”. Atotxa era un campo “mágico, único y que imponía”, sobre todo a los rivales, cuestión de la que Górriz se dio cuenta en sus años de selección: “Muchos coincidían en señalar que era un campo muy difícil para ellos. Se tenían que apretar los machos porque sabían que iba a ser duro. Esa sensación de que a ellos les daba un poco de temor, a nosotros nos hacía sentirnos más grandes todavía”. Es más, “se les veía en las caras. Como defensa que era, siempre me fijaba en las expresiones de la cara y se notaba enseguida que el jugador sentía cierto temor, que no metía el pie”.
El partido contra el Inter
Innumerables son los partidos que ha vivido Atotxa, pero tanto Alkiza como Górriz destacan lo vivido contra el Inter aquel 3 de octubre del 79. “Creo que ha sido el mejor partido en la historia de Atotxa”, asegura Alkiza. El exfutbolista no se olvida tampoco de su debut liguero ante el Sevilla - “me cambiaron al descanso”- ni, por supuesto, de la conquista del segundo título de Liga: “Era un partido muy importante, no podíamos fallar. El campo estaba lleno”.
Oceano Andrade dijo hace poco que se sentía “invencible”. Górriz, “poderoso”. Alkiza, “en casa”. Ya han pasado 25 años del último partido en Atotxa. El recuerdo sigue inalterable sobre un campo en el que la Real empezó a forjar su leyenda
Iñaki Alkiza “Atotxa era distinto a todo lo imaginable. Todo lo hacía especial” “Echar de menos no se puede echar nunca. Son circunstancias de la vida y yo tuve la suerte de poder estar allí y de poder vivirlo” “En los seis años como jugador no hablé nunca con el de al lado en el túnel de vestuarios. Ahora todo el mundo se abraza, hay risas” Bixio Górriz
“La Real se hace grande gracias a Atotxa” “Yo echo de menos Atotxa, era mi casa” “Me fijaba en las expresiones de la cara y se notaba que el jugador sentía temor, que no metía el pie”