La defensa de Chris Froome ofrece dudas
Con la táctica empleada Froome sólo habría buscado retrasar la resolución para poder disputar el Tour
Faltan 17 días para que comience la edición 2018 del Tour de Francia y parece ser, al menos que haya una sorpresa mayúscula, que Chris Froome tendría la presencia asegurada en la línea de salida, lo que le permitiría ganar su cuarta gran vuelta seguida –Tour y Vuelta 2017, Giro 2018 y Tour 2018– y conquistar su quinta victoria en la ronda gala, cuarta consecutiva. Han pasado siete meses desde que se anunció su positivo por salbutamol en la Vuelta y su causa sigue abierta, sin que la UCI haya emitido un veredicto, por más que su presidente David Lappartient y el director del Tour Christian Prudhomme hayan repetido hasta la saciedad que si por ellos fuera no estaría en el Tour.
Lappartient hace días comentó que una de las razones de la demora en la resolución era la capacidad de sus abogados y el extenso informe, 1.500 folios, presentado. En mayo se supo que buena parte de la defensa de Froome se basaría en un informe publicado por el Centro de Investigación de Drogas para Humanos de Leiden (Holanda), y en el informe ‘Inutilidad de los controles actuales antidopaje para detectar el salbutamol en la orina’, publicado por el British Journal of Clinical Pharmacology. El primero decía que en el caso de una dosis máxima de salbutamol en un 15,4% suele ser un falso positivo, y el segundo, que no era factible determinar la dosis de salbutamol basándose en los resultados de una única muestra de orina. Una defensa que ofrece dudas.
Al parecer la UCI estaría analizando el estudio del centro holandés, y habría concluido que simplemente se trataría de una táctica dilatoria para asegurar que Froome estuviera en el Tour, con el agravante que al parecer la investigación se llevó a cabo en perros y no en humanos. Por otro lado, se especula con que Adam Cohen, uno de los autores del artículo, es editor de la publicación científica, por lo que su análisis no sería muy neutro y, además, otro de los autores, Jules Heuberger, dijo en 2017 que el consumo de EPO no afecta al rendimiento de los atletas. Y, por su fuera poco, Olivier Rabin, director científico de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) añadía: “Leí el artículo y no me preocupa. No me dice nada nuevo. Su modelo se basa en tres estudios conocidos. El umbral actual es sólido teniendo en cuenta la literatura científica publicada sobre el salbutamol en los últimos 20 años”.
La muestra de orina de Froome registró niveles de salbutamol de 2.000 nanogramos por mililitro, el doble que lo que estipula la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), y que el líder del Sky siempre ha defendido su inocencia