Sampaoli fracasa sin saber conectar a Leo

Argentina es la imagen de su entrenador: un equipo histriónico y desconectado. Sampaoli ha sido incapaz de ligar a Messi con el resto del equipo. Leo juega dos partidos con la albiceleste: uno en el que se enfrenta al rival y otro, a su propia selección. Está bastante solo, desconectado. El entrenador argentino no ha acertado todavía ni una alineación. Y no sería difícil.

Decir que ha hecho el ridículo es poco. Primero, ¿es tan complejo colocar a Mascherano de central con Otamendi? Es donde mejor ha rendido en los últimos años el argentino. Se le puede dar el mediocentro a Enzo y alinear a Dybala y Banega en un equipo que necesita conectar con Messi. Lo hizo Sabella en el Mundial de Río y llegó a la final, con un Di Maria más joven, más potente y con mucho más fútbol. Solo cayó en la prórroga ante la gran Alemania de Low.

Intentar descifrar la mente de Sampaoli no sirve de nada. Juzgar su fracaso es evidente. Argentina no puede plantarse en un Mundial con Messi y empatar el primer encuentro ante Islandia y perder por 3-0 frente a Croacia, un excelente equipo asentado en un mediocampo fabuloso con Rakitic y Modric y, en ocasiones el refuerzo de Kovacic. Ayer fue superior a una Argentina que comenzó mejorando, pero sin conexión.

Obviar que el fracaso alcanza a Messi sería estúpido. El mejor jugador del mundo no pudo en ningún momento mostrar ni una pequeña brizna de su impresionante calidad, porque es posible que Sampaoli hiciera la alineación para contentarlo, pero no la estrategia. Se equivocó. Messi siempre quiere a los mejores en el campo. Y con Dybala y Banega es evidente que la selección tiene mucho más fútbol y conecta mucho más con el fútbol de Messi.

Solo un milagro (difícil) puede salvar a Argentina de un ridículo impresionante como sería no pasar la fase de grupos. Una cosa es cierta: sorpresa sorpresa no ha sido. Mucha gente ya venía diciendo que este equipo tenía más de banda que de bloque. Una pena porque Argentina merece estar siempre en lo más alto por su historia futbolística, por su tradición, por su amor a este juego y porque tiene ahora al mejor futbolista de la historia en sus filas y no sabe aprovecharlo