Motivos para la ilusión

Ha pasado ya un mes desde que Asier Garitano fue presentado como entrenador de la Real y algo más desde que concluyera la Liga y si no fuera porque, por fin, este fin de semana Gipuzkoa ha disfrutado de un fin de semana veraniego, nadie diría que a finales de esta semana abrazaremos el mes de julio, que da el pistoletazo de salida oficial a una nueva temporada, ya que arrancan las pretemporadas. A los futbolistas les quedan ya unos pocos días para atiborrar sus cuentas en las redes sociales con playas paradisiacas o ‘bodorrios’ varios ya que para cuando se den cuenta, tendrán que empezar a mirar de reojo la báscula para rebajar esos kilos de más que hayan podido acumular en estas semanas de desconexión. En el caso de Mikel Merino, ese día le llega antes, no en vano su cita oficial con el regreso al trabajo es dentro de una semana, en Newcastle, agenda que es de suponer quiere variar por un destino en Sevilla o Donostia. La Real desea que se decante por esta última opción y cerrar así la que sería su primera incorporación, lo que contribuiría a ofrecer algún motivo para la ilusión en este mes de junio en el que el Mundial focaliza toda la atención del planeta fútbol. Al final va a ser verdad que los veranos en los que se juegan Copas del Mundo el mercado se lo toma con más calma, pero no es menos cierto que en estos días de chancletas y playa, también de emociones vive el seguidor futbolístico y en clave txuri urdin no ha habido un solo motivo para que a nadie se le altere el pulso. No sería algo inaudito ver que la Real regrese a los entrenamientos sin haber fichado a nadie, pero más recomendable para elevar la bilirrubina del personal sería presentar alguna cara nueva antes de la vuelta al tajo