Messi y un milagro
1- Argentina vence a Nigeria 1-2 con un golazo de Messi y otro de Marcos Rojo en el minuto 87 2- La albiceleste jugará los octavos contra Francia
Lionel Messi y su Argentina jugarán los octavos del Mundial contra Francia después de derrotar a Nigeria (2-1) con un gol de Marcos Rojo en el minuto 87, un lateral, que estuvo cerca de quedarse en el banquillo, que baila cumbia y que la noche anterior colgó un video de la afición albiceleste recibiendo al equipo en su hotel de San Petersburgo. Una victoria que permite a Lionel seguir soñando con su Mundial después de jugar una primera mitad espectacular, con un golazo brutal y golpear otro balón al poste. Una victoria muy argentina, de sufrimiento, de lágrimas, de lucha, de corazón. Estuvo eliminada Argentina durante 38 minutos pero siguió creyendo, pensó que merecía tener otra oportunidad.
Saltaba al campo la albiceleste con ‘Messi y los históricos’, nombre de grupo de rock veterano, de esos que no sabes si les aguantará la voz o se quedarán afónicos en medio de la actuación pero que tablas tienen. Leo quería que fuera su partido. Él era el solista pero esta vez parecía, sólo parecía, que el equipo intentaría pensar en él. Nada que ver con el Barça, donde juegan de memoria. En Barcelona Messi lleva un imán pegado a la bota, con la albiceleste tiene que esperar que la providencia le permita recoger algún balón en condiciones para convertirlo en jugada de gol.
Pasaba el minuto 15 de partido cuando uno de la banda de Lionel, que la toca de maravilla, intuyó que amagaría y se tiraría al desmarque y ahí estaba él, sin que Omeruo le despistase, con ese cambio de ritmo endiablado para con la derecha fusilar a Uzoho. Se marchó al banderín de córner Messi para arrodillado elevar los brazos al cielo, como Jesucristo, dedicándolo al cielo. Leo acababa de marcar el gol 100 del Mundial de Rusia.
No inquietaba Nigeria, absolutamente invisible en ataque, así que Messi aprovechó para en el 26 habilitar al Pipita Higuaín, otro de los históricos, quizá al que peor le ha sentado el paso del tiempo.
Sólo cinco minutos después, falta clara a Di Maria, sancionada con amarilla para Balogun. Fuera del área. Leo buscaba el balón, lo colocaba, miraba al portero y estrellaba el balón en el poste. Un ‘oooh’ se dejó oír en el estadio acompañado por el otro gran coro: “Messi, Messi, Messi”. Trataba de seguir combinando Lionel con Di Maria, mensajes esperanzadores para Argentina. Mención aparte merece Masche, el barrendero de la albiceleste que lo recuperaba absolutamente todo. Como si se hubiera tomado un ‘red-bull’, el capitán en esencia de esta selección era el primero en transmitir coraje. Pero se pasó de revoluciones el jefecito, hiper-ventilado salió Masche que en el 49 cometía un penalti absurdo sobre Balogun derribándolo en el área pequeña en un lanzamiento de corner. El VAR certificó la primera impresión de Çakir: era penalti claro.
Moses lanzó la pena máxima despacito y centrado hacia la izquierda, Armani nada pudo hacer. Mascherano no sólo permitía a Nigeria meterse en el partido además se ganaba ser el jugador con más tarjetas amarillas en la historia de los Mundiales junto con Cafú.
Las ‘súper-aguilas’ se creyeron que podían eliminar a Messi del Mundial y en el 58’, Balogun sentaba a Mascherano en el área y tenía una nueva ocasión de gol. Jorge Sampaoli movía el banquillo en el minuto 60: entraba Pavón por Enzo Pérez. Se recompuso Argentina con los cambios y en el 79, Higuaín, sólo en el área enviaba un centro de Mezaa las nubes. La albiceleste no quería irse del Mundial. En el 87’, un centro absolutamente perfecto de Mercado al área la golpeaba de derechas Rojo para convertirse en el héroe de todos los argentinos