Tres pulmones para frenar al talento
N’Golo Kanté conoce perfectamente a Luka Modric, sabe que el talento de Croacia mueve a su equipo con una prodigiosa precisión difícil de desbaratar. Él está preparado. No sólo corre más que nadie, no sólo se anticipa a las jugadas, no sólo recupera balones y presiona, no sólo inicia el ataque francés cediendo el balón a Griezmann o buscando a Mbappé, Kanté y sus tres pulmones es capaz de aburrir hasta el más talentoso de los jugadores rivales, porque es él y su sombra, es Kanté y sus tres pulmones, es el jugador de 167 centímetros que esta vez no tendrá que sufrir con un grandullón sino que se medirá a un tipo aparentemente enclenque pero que acelera el balón hasta convertirlo en imposible de cortar. Bueno, imposible para la gran mayoría de futbolistas, no para Kanté, que además no estará solo en su labor de neutralizar la magia de Modric: Pogba estará pendiente de él. Y es que Kanté tiene en el volante del Manchester United su otro yo, el futbolista que siempre está cuando lo necesita - pocas veces, es ciertoporque ha entendido Pogba que el sacrificio es básico en esta Copa del Mundo.
Modric llega exhausto a la final pero su fútbol es tan fino, su toque es tan inteligente, su visión de juego tan adelantada al resto de los centrocampistas que seguro Croacia se moverá al ritmo que decida el talento del Real Madrid. Modric ha realizado un Mundial de ‘10’, un torneo en el que le ha puesto a su selección el ritmo que necesitaba en cada momento. Pero nunca tuvo delante a Kanté