“Todo el trabajo tiene sentido”
La festividad de San Ignacio no tuvo piedad con los txuri urdin, que completaron otra doble intensa sesión de entrenamiento
Los jugadores de la Real Sociedad afrontaron ayer una nueva sesión doble de entrenamiento. En la sesión matinal, los futbolistas llegaron al Z2 a las 10.15 horas tras haber estado 45 minutos trabajando en el gimnasio. Antes de llegar al césped saludaron y se hicieron fotografías con algunos de los aficionados que se habían acercado hasta Zubieta aprovechando la festividad de San Ignacio. Estaban toda la plantilla salvo David Concha, Raúl Navas y Diego Llorente. Estos dos últimos, aunque ya se unieron el lunes por la tarde al trabajo grupal, se ejercitaron en solitario para no forzar, ya que estaba previsto volver a ponerse a las órdenes de Garitano por la tarde.
Como viene siendo habitual, el entrenamiento arrancó con una carrera por el césped para dar paso después a un ejercicio en el que trabajaron la frecuencia. Debían saltar unas vallas flexionando las rodillas, subiendo alto la rodilla para que los movimientos obligaran a trabajar la cadera. “Enséñame la planta Asier”, gritaba Miguel Pérez para obligar a los futbolistas a flexionar más. “¡Todo el trabajo tiene sentido!”, añadía el preparador físico.
Después de beber agua llegó la actividad más larga de toda la sesión. Los jugadores, divididos en tres grupos, debían coincidir en una parte del campo arrancando cada uno de una zona distinta. Los de los laterales, pasándose el balón entre ellos, tenían que alcanzar la portería de Rulli y batirle sin que el futbolista del medio lo impidiera. Si marcaban, objetivo cumplido. Si fallaban el gol debían volver a empezar de nuevo. “Regresar como un tiro”, les decía Miguel Pérez. Lograr buenos repliegues y doblajes era el reto de la actividad. “¡Calidad para acabar. Tiene que ser gol!”, les decía el técnico de Bergara, mientras que el preparador físico no les daba tregua. “¡Kevin, te han hecho tres caños!”, “¡Buen pase, que te abracen!”; “¡No te quejes, haber marcado gol y no tendrías que repetirlo querido!”; “¡ritmo y velocidad!”.
Antes de acabar el entrenamiento con los estiramientos, los realistas completaron un rondo por grupos, en el que los jugadores con peto debían pasarse el balón al primer toque evitando que los tres que estaban en el centro lo interceptaran. El objetivo era dar continuidad al ejercicio durante dos minutos y medio. “¡Intentad que los dos minutos sean seguidos!”, les indicaba Garitano.
Los jugadores que estaban en el centro se iban rotando, y cada vez que llegaban tres nuevos al grupo de Zururuza, el de Rochefort les indicaba entre risas “balón, ritmo y luego buenos apoyitos”. Al término de la sesión los aficionados que no habían podido conseguir el autógrafo volvieron a reclamar la firma de sus ídolos.
Cinco entrenamientos más
Tras los dos entrenamientos de ayer, la Real Sociedad aún tendrá por delante cinco entrenamientos más además de dos amistosos. El de hoy ante el Zaragoza en Tafalla (19.30 horas), y el sábado en el Stadium Gal ante el Athletic, en lo que será la final de la Euskal Herriko Kopa a partir de las 18.15 horas