El anhelo de una carrera en el mejor circuito
Carlos Taberner aspira a seguir subiendo en el circuito ATP para alcanzar la élite del tenis mundial
El tenis español sigue esperando la consolidación de una nueva generación de jóvenes tenistas que acompañe a la que lleva años sosteniéndole, especialmente en el caso masculino. A nivel sub21 empieza a subir posiciones Carlos Taberner Segarra (8-8-1997), vigente campeón de España y aspirante a consolidarse en el top200 mundial tras haber dado el salto este año con su debut en Grand Slam.
Taberner conoció el tenis al acudir a una clase en Náquera (Valencia) con su primo cuando era pequeño. Ya no lo dejó. Disputó su primer cuadro previo ATP en Valencia en 2015, se asentó en el circuito challenger en 2017 y logró proclamarse a finales de año campeón de España absoluto. “Me hizo ilusión porque fue en pista rápida y el año pasado jugué solo uno o dos torneos solo en esa pista”, dice.
Quiere mejorar en pista dura y tuvo la oportunidad de dar un paso más en la fase previa del pasado Open de Australia. “Es una pista muy rápida. Tienes que ser muy agresivo y mejorar cosas que la tierra no exige”, explica. En Melbourne se quedó en la fase previa, pero ya no dejó escapar la oportunidad de un cuadro final en su segundo Grand Slam, Roland Garros. Allí la superó antes de ceder en primera ronda contra Stefanos Tsitsipas. “Me quedé muy contento. Era mi segunda previa de Grand Slam y la pasé jugando muy bien, llegando sin carga de partidos. Fue un ‘subidón’”, cuenta.
Esto se debió a que Taberner está teniendo que luchar este año contra uno de los enemigos más temidos por los deportistas: una lesión. En marzo, se rompió el abdominal. Ha ido jugando sin continuidad durante todo el año e incluso se perdió la gira de hierba que se cerró en Wimbledon. “Cuando estás fuera del circuito se pasa mal, porque lo que motiva es competir”, dice . Ahora, Taberner intenta recuperar el ritmo en la temporada italiana de challengers sobre tierra batida, una categoría de torneos por la que tiene que pasar para alcanzar sus metas. “Se nota el cambio en el ambiente. En ATP y Grand Slam hay mucha gente viendo los partidos y la organización lo cuida todo al detalle”, explica.
Este año ya ha dado el salto de los futures a los challengers. Ha pasado de estar fuera del top300 mundial hace año y medio a luchar por consolidarse en el top200. “No me puedo plantear un objetivo de ranking a corto plazo porque con veinte años lo que quiero es mejorar para tener un gran nivel tenístico”, valora. Y, sobre todo, quiere estar sano para mostrar su mejor nivel.
El reto de alcanzar regularidad
Taberner sabe que en el mundo del tenis, donde todo se mide por el ranking, la salud es fundamental para poder obtener regularidad y poder crecer. “Si tienes un buen resultado pero no lo acompañas con semanas buenas de juego tienes subidas y bajadas”, reflexiona. Busca un juego sólido en la Academia Lozano-Altur de Valencia, de la que han salido jugadores como David Ferrer, Sara Errani o Igor Andreev. Germán Anglada, José Altur y Pablo Lozano son sus entrenadores. “Me han aportado base táctica, técnica y física”, cuenta Carlos. Además, con ellos incide en la ejecución de cada golpe. “Estamos intentando ser más agresivos en la red para subir más y acortar algún punto. Es lo que peor hago porque me baso en el juego desde el fondo de pista”, añade.
Es una mejora necesaria para unirse a la generación de jóvenes tenistas que empiezan a destacar en el planeta tenis. A nivel español, sin embargo, sigue marcando la pauta la generación que lleva más de una década arriba. “Yo no me pongo la carga de ser el relevo; tan solo la presión que me meto yo mismo”, dice. Por ello va dando pasos en categorías de torneos donde ya se han curtido los jugadores con más experiencia. Pese a ello, no renuncia a tener una vía alternativa al tenis en los estudios. “Aunque ahora quiero centrarme en jugar lo máximo posible, tengo en mente terminar una carrera”, asegura.
Eso sí, por ahora, Taberner sigue centrado en perseguir sus retos deportivos. “Lo que quiero es ser muy bueno en el tenis,
En 2017 se proclamó campeón de España y en 2018 ha debutado en Grand Slam
Es el actual nº 206 del mundo y busca la regularidad que le han quitado las lesiones
sin marcarme cifras ni rankings. El futuro lo irá dictaminando”, asegura. Con el sueño de medirse algún día a sus ídolos, como Nadal o Federer, Carlos sigue trabajando cada día. Sabe que perseverar es la única clave para que el curso que inició con aquella clase junto a su primo se consolide con una gran carrera en el mejor circuito del mundo