El inicio de una nueva historia
El de Usurbil ‘redebuta’ con la esperanza de que sea la definitiva
Corría el minuto 70 de partido cuando Asier Garitano dio entrada a Imanol Agirretxe en el terreno de juego. Era un insignificante partido de pretemporada en Tafalla frente al Zaragoza, pero para el delantero de Usurbil era algo mucho más importante. El guipuzcoano tiene la esperanza de que los 20 minutos que disputó en Navarra sean el comienzo de una nueva historia para él, de una etapa en la que las lesiones, las frustraciones y la ansiedad queden atrás y en la que pueda volver a desplegar sus alas como toda la afición txuri urdin anhela desde aquel maldito 30 de diciembre de 2015.
El ariete está haciendo una pretemporada diferente a la del resto. Pese a no tener ningún tipo de molestia ni secuela de la grave lesión de tobillo que padeció, de mutuo acuerdo con el equipo médico de la Real, tomó la decisión de comenzar el curso a otro ritmo. Después de unas jornadas en solitario se incorporó al grupo. Todo marcha bien y el amistoso ante el Zaragoza estaba marcado para disputar sus primeros minutos en la pretemporada. Para él es casi como un nuevo debut. Hace 101 días que no pisaba verde, desde que jugara de titular en La Rosaleda el 22 de abril.
La pasada campaña, la primera que afrontaba tras hacer una pretemporada
normal desde la lesión, se vio obligado a detener su contador en 323 minutos. Problemas musculares y una tendinitis le obligaron a parar varias veces. Por eso está llevando a cabo una pretemporada diferente esta campaña, para no tener que parar después de su regreso a los terrenos de juego de ayer.
Agirretxe sueña con que Tafalla marque el punto y final del calvario. El punto de partida de su nueva vida deportiva, que aún puede ser larga, puesto que, con 31 años, aún tiene mucho fútbol por delante si logra dejar atrás las lesiones.
Una sola oportunidad
En los 25 minutos que disputó en el tedioso partido no tuvo demasiadas ocasiones para relacionarse con el balón y eso que el partido estaba algo más abierto y atractivo para el espectador que durante la primera mitad.
Agirretxe formó en la punta de ataque junto a Willian José, escoltado por Juanmi y Oyarzabal, entre quienes cocinaron el único gol de la Real en el partido.
Sólo una vez estuvo en disposi- ción de disparar. Intentó una complicadísima volea desde el borde del área. Cazó el balón con la tibia y se marchó muy desviado.
Poco más pudo aportar al encuen- tro el usurbildarra. Tiempo tendrá de hacerlo durante los próximos meses si su readaptación sigue mar- chando viento en popa. Sería una fantástica noticia para toda la fami- lia txuri urdin. La más esperada desde el 30 de diciembre de 2015