Asier Garitano toma el mando
El técnico txuri urdin dio protagonismo a los ejercicios con balón por encima de la exigencia física de los entrenamientos previos
El esperado descenso de carga física llegó por fin ayer para dar paso al balón como protagonista de la sesión. Después de tres cuartos de hora en el gimnasio, los jugadores saltaron al Z2 a hacer carrera continua combinando distintos movimientos. Mientras, en el Jose Luis Orbegozo se ejercitaban en solitario Mikel Merino, Aritz Elustondo y Merquelanz. Adnan Januzaj, David Concha y Guridi trabajaron en el interior de las instalaciones.
La sesión estuvo destinada a trabajar la presión, circular el balón y encontrar los espacios. Asier Garitano llevó la voz cantante por encima de Miguel Pérez, por lo que el técnico dejó vislumbrar cuál quiere que sean algunas de sus ideas a la hora de jugar.
La actividad estuvo destinada a conducir el esférico, girar y descargar el balón en un compañero al primer pase. “Como si fuera un espejo”, les trasladó el de Bergara. “¡Andoni, por fuera del muñeco. Pase al primer toque y algo de conducción”, indicaba a Gorosabel. El ejercicio se repitió dos veces, y entre una y otra tanda llevaban a cabo flexiones. Los porteros intervinieron también en estos ejercicios, y completaron toda la sesión en conjunto con el resto de la plantilla.
La siguiente actividad se hizo tres veces. La primera de ellas se llevó a cabo en medio campo. El objetivo, tocar, tocar y tocar. La idea era que, divididos en dos grupos, uno de ellos se pasara el balón en 5-6 pases para darle continuidad al juego antes del remate final. “Cada uno ya sabe el hueco que debe dejar”, apuntaba Garitano, que se mostró muy activo en todo el ejercicio.
El técnico estuvo encima en cada movimiento: “Que no sea el juego tan directo antes del remate”; “¡Más dinámico!”; “¡Juego, elijo, meto dentro y ya aparecerá el compañero!”; “¡Hacer una diagonal para ocupar el espacio!”; “¡Hay que bascular para abrir el espacio por fuera y por el centro”!; “¡Atacar las situaciones rápido!”.
La segunda vez, esta misma actividad se desarrolló a campo completo. El de Bergara seguía dando instrucciones. “¡La circulación que sea rápida! Veo, miro, juego, saco para un lado, le doy continuidad en todo el campo!”. La tercera y última vez se volvió a acotar el campo para que los jugadores encimaran la presión y se comunicaran más. “¡Aguanta la presión!”, “¡Vamos, ahí ahí!”, decía Moyá a su grupo. Se vieron buenos goles, sobre todo por parte de Mikel Oyarzabal y Luca Sangalli. Tras dos horas de actividad terminó la sesión, si bien Diego Llorente lo hizo unos minutos antes, cuando llevaba ya un rato a parte en un lateral del campo. Como viene siendo habitual a lo largo de la pretemporada, muchos aficionados, principalmente niños, esperaron a los jugadores fuera del césped para fotografiarse con ellos y pedirles autógrafos. Los porteros de la primera plantilla están siendo este verano algunos de los más aclamados por los más pequeños. Por la tarde no hubo finalmente entrenamiento y los realistas volverán hoy a Zubieta, a partir de las 9.30 horas. Por la tarde se enfrentarán al Alavés en Zarauz, a partir de las 19.30 horas