El Sanse se debe agarrar a Zubieta
No le están saliendo demasiado bien las cosas al Sanse en este arranque de temporada. No, al menos, en lo que las actuaciones a domicilio se refiere. Si hay algo que se le está dando bien a los ‘potrillos’ es Zubieta, donde consiguieron hace 15 días la única victoria que adorna su clasificación y donde regresan hoy en busca de esa mística que les permita dar un salto cuantitativo en la tabla.
La misión será complicada por la entidad del rival, un Langreo que lejos de su condición de recién ascendido ha puntuado en las tres jornadas que se han disputado hasta la fecha. El equipo asturiano se acerca a Gipuzkoa sin ánimo de hacer turismo pero con la intención de dar un susto al filial realista. Ojo con un posible exceso de confianza. El encuentro arrancará a las 18.00 horas.
Imanol Alguacil aguarda tranquilo el segundo envite al amparo de los aficionados txuri urdin, consciente de que esto acaba de empezar y que ya habrá tiempo para alcanzar la velocidad de crucero en la que se instaló el equipo el pasado curso y que permitió vivir una pe- queña parte del playoff.
La juventud pide paso
Con una plantilla repleta de talento, joven y con ganas de demostrar su valía, al oriotarra solo le preocupa seguir con la formación, al mismo tiempo que empapa de competitividad a sus jugadores. Algunos ya le tienen cogida la medida, los nuevos todavía se encuentran en la fase de asimilación de conceptos.
Es un discurso que ha calado hondo en el vestuario y que algunos de sus referentes desempolvan con absoluta normalidad. “El equipo es bastante nuevo y nos cuesta”, confirma un Gorostidi que está empezando a dejar su impronta en la medular
Tres puntos insuflarían ánimos suficientes de cara a una semana que culminará con una de las salidas más complejas del curso: la de Mareo para vérselas con el Sporting B