MAS MARAVILLA
Enric se sale a sus 23 años superando en La Gallina a ‘Supermán’ López y ganándose plaza de podio (2º) El británico Simon Yates controla para ser el campeón virtual de la Vuelta y Valverde se desfonda y será quinto
Nunca es fácil recibir halagos y mucho menos de un ciclista del calado de Alberto Contador. El de Pinto, buen conocedor de Enric Mas, señaló al balear como su sucesor. Y éste en vez de acusar la mochila de los mimos ha respondido con una progresión constante que ha culminado de momento en la Vuelta 2018. Ayer, en una etapa sensacional de ciclismo, de pura Vuelta, el corredor del Quick-Step, 23 años, protagonizó una jornada épica, logrando la victoria de etapa por delante del colombiano Miguel Ángel López (Astana), después de un derroche de valentía. Ambos se subirán al podio final de Madrid como premio a su coraje. Por delante de ellos un sólido Simon Yates (Mitchleton-Scott).
El británico, un día más, demostró que la mejor defensa es un buen ataque. Lo intentó a 17 km de meta, en la penúltima ascensión del día de las seis que había que coronar, el Coll de la Comella. Mas se pegó a su rueda y en tres kilómetros cazaron a López y Quintana que iban escapados. Los tres, con Nairo de comparsa, se entendieron a las mil maravillas y fueron abriendo un hueco respecto al grupo de Valverde que acabaría siendo definitivo. A cada metro ‘El Bala’ cedía algún segundo, por más que Carapaz se dejara el alma tirando de un grupo selecto en el que también estaban Pinot y Kruijswijk. A 7 de meta Quintana se dejaba caer para ayudar a un Valverde que no iba, mientras por delante López y Mas dejaban descolgado a un Yates que no se volvió loco y marcó su ritmo de ascensión.
Conocedores de los problemas por los que pasaba Valverde, Mas y López tiraban con todo. Sabían que podían subirse al podio de Madrid y no iban a desaprovechar la ocasión. En el coche de Movistar ya no quedaban alarmas por sonar. Valverde pasó de ceder 29” a 10 km de meta, a los 33” a 8 km, 47” a los 5 km, 1’34” a 2,7 km, 2’12” a 1,5, hasta que finalmente cedió 3’09”. Al murciano se le hizo demasiado larga la Vuelta, precisamente en un escenario en el que triunfó en el 2012, por delante de ‘Purito’ y de Alberto Contador.
Con Yates en tierra de nadie, haciendo su camino hacia la gloria, López y Mas se iban a jugar la victoria. Entre ellos hablaron en varios momentos y, una vez hecho el trabajo sensacional que hicieron y que les llevó al podio final, sólo faltaba ver cuál de los dos iba a levantar los brazos en señal de victoria bajo la atenta mirada de la Virgen de Canòlich que preside el santuario que lleva su nombre y que ayer recibía la caravana de la ronda española.
La carretera se acababa y un inteligente Mas dejó que López se quedara en cabeza en la zona vallada más próxima a meta. Después ambos fueron paralelos varios metros. Mas fiel a su estilo, bailando en la bici, y López sentado, hasta que a falta de 100 metros Mas aceleró. La batalla fue preciosa, cuerpo a cuerpo, y fue clave cómo el balear negoció la última curva que le valió su primer gran triunfo tras el del pasado abril en la Vuelta al País Vasco.
23” segundos más tarde entraba un Simon Yates que había hecho honor al maillot de líder, y que con su triunfo conseguía que Gran Bretaña se convirtiera en el primer país que gana las tres grandes en la misma temporada con tres ciclistas distintos, tras el triunfo de Geraint Thomas en el Tour y de Chris Froome en el Giro. Hoy, paseo triunfal por las calles de Madrid, con la última etapa en juego