Una Real valiente

Iglesias Villanueva debería estar jubilado. Si alguna vez tuvo un techo, a sus 43 años ya lo ha tocado. Su arbitraje no se rige por los parámetros del arbitraje moderno si por eso entendemos el arbitraje en Anoeta hace una semana de Del Cerro Grande, uno de los árbitros más pujantes del momento. Luis Suárez pudo protestarle con todo tipo de gestos al linier durante más de un minuto mientras que un desaire de Juanmi bastó para que la Real ayer se quedara con diez. Hay dos reglamentos para según qué equipo. Pocos minutos después, Theo, al que alguien debería explicar que ser jugador de la Real exige ser ejemplar con su actitud, tanto dentro como fuera del campo, le puso en bandeja al árbitro que se viniera más arriba aún con su soberbia actitud. Hasta que quedó condenada, con nueve, a defender la ventaja que le daba el golazo de Merino ,la Real había jugado un partido valiente y decidido, en el que había sido más. Valiente su entrenador al dar valor a su plantilla afrontándolo sin Illarra o Zurutuza. Y responsables futbolistas como Merino, que jugó su encuentro más completo con la Real, al responder sobre el césped. La Real no pudo imponer un fútbol de alta escuela pero con un Zubeldia espectacular en los duelos y dos centrales bien plantados -notable actuación de Moreno- sufrió poco y llevó el peso hasta que Merino constató la diferencia de calidad técnica de unos y otros.

P.D.: En un partido propicio, por la cantidad de centros laterales que habría, para evaluar el nivel de seguridad que puede ofrecer Rulli, el argentino hizo aguas, regaló en varias salidas y fue lo contrario a una garantía. Se puede insistir con él pero no se hará otra cosa que ahondar en el debate con Moyá que, a ojos de la mayoría, es mejor portero