El duro salto a Tercera División
El Ordizia está pagando en el primer tramo de competición la exigencia de una categoría mucho más potente que la División Honor Regional
Lograr un ascenso es un regalo para plantilla y aficionados, el premio a una trayectoria brillante durante un año. Todo son alabanzas, abrazos y buenas palabras. Pero según qué club consiga escalar una categoría, la temporada posterior se puede convertir en un verdadero infierno.
Hasta la fecha, el Ordizia está sufriendo la dureza de una Tercera División que poco tiene que ver con la División Honor Regional. Es una categoría mucho más exigente, compiten clubs con cierto presupuesto y si la suerte no te acompaña lo más mínimo puedes encontrarte más pronto que tarde en una zona baja de la clasificación de la que es muy complicado salir. Más si tenemos en cuenta la apuesta del Ordizia por la cantera y los jugadores de casa.
El aterrizaje de los goierritarras en la categoría no está siendo el deseado. No han sido capaces de sostener la dinámica positiva que desprende un ascenso como el logrado la pasada temporada. Cinco partidos y cero victorias es la pobre carta de presentación. Nada que sorprenda en un club modesto que sabía que este año tocaba sufrir de lo lindo para alargar la andadura del equipo en Tercera. Dos puntos son los que han sumado hasta el momento los ordiziarras. Sendos empates ante Santutxu y Santurtzi, ambos a domicilio han permitido al equipo de Unai Mendia estrenar el casillero de puntos.
El hándicap que tiene que mejorar el equipo es, sin duda, la producción ofensiva. El Ordizia y el Bermeo son los equipos menos goleadores de la categoría con dos goles. Un bagaje escaso que limita las posibilidades del equipo para sumar de tres en tres. Las dianas de Ekain ante el Santurtzi son las únicas alegrías que se han llevado los aficionados del cuadro goierritarra. Y es que en cuatro de los cinco partidos los de Unai Mendia no han visto puerta. Y eso en Tercera se paga de forma irremediable. Los puntos se escapan.
Prueba de fuego
El próximo partido del Ordizia apunta a ser clarificador de cara a conocer las opciones del equipo de mirar hacia arriba. El conjunto goierritarra recibe en Altamira al Basconia (domingo, 17 horas) en el encuentro correspondiente a la sexta jornada. El filial del Athletic es el colista de la categoría con un punto y llega a tierras guipuzcoanas después de encadenar cuatro derrotas consecutivas. Un buen test para calibrar si facturar la primera victoria de la temporada está o no al alcance de la mano de los guipuzcoanos