Adrián Otaegui, la Ryder desde dentro de las cuerdas
El golfista guipuzcoano ha sido invitado por el European Tour para vivir la cita parisina como uno más
De Txema Olazabal a Adrián Otaegui. La Ryder Cup volverá a tener sabor guipuzcoano. Uno de los eventos más importantes del mundo arranca en París esta mañana y lo hará, en cierto modo, con la participación de un golfista donostiarra. Será Adrián Otaegui quien viva desde dentro de las cuerdas el ambiente de la Ryder. No ha sido elegido por el capitán europeo, Thomas Bjorn, pero sí por el CEO del European Tour, Keith Pelley. “Me llamó hace dos semanas mientras jugaba en Holanda porque van a invitar a un grupo de jóvenes candidatos a participar en futuras Ryder Cup”. Estará en la capital francesa “el fin de semana para estar dentro de las cuerdas con el equipo, ver el ambiente, conocer cómo se vive desde dentro”.
Otaegui reconoce que es “un detalle” que se toma como “una vuelta de entrenamiento” que llega como “un premio, significa que estoy haciendo las cosas bien. Va a ser una experiencia muy buena”. Considera que está “bien pensado” de cara a conocer por dentro una competición tan especial como la Ryder Cup.
No será la primera vez que Otaegui viva en primera persona este torneo. Recuerda que “jugué en 2008 la junior Ryder Cup”, un campeonato Sub-16 que sigue vigente en la actualidad. Fue en Kentucky y el donostiarra define la experiencia como “inolvidable. Fue una pasada, nos quedamos a ver las vueltas de entrenamiento y el torneo entero menos el último día. Eso con 16 años”, afirma emocionado.
No es para menos. La Ryder Cup no es un torneo cualquiera. Ni un campeonato exclusivo para los amantes del golf. Trasciende de los parámetros habituales de su deporte, captando la atención de millones de aficionados ajenos al día a día del PGA Tour o el European Tour.
¿Qué tiene la Ryder? Es la pregunta más difícil de todas. Otaegui reflexiona y afirma que “el golf es un deporte individual en el que te pasas el año jugando solo”, mientras que la Ryder “es un evento distinto que junta a gente de diferentes países con el objetivo de ganar a los americanos (y viceversa). A los jugadores les motiva, se vienen arriba”.
Los recuerdos son múltiples, pero a nadie se le escapa que “de las últimas ediciones me quedo con Medinah. Lo que pasó el último día, que estaba muy difícil para Europa y cómo le dieron la vuelta con Olazabal de capitán”. No sólo eso, sino “lo que significó porque Seve murió el año anterior. Es un recuerdo que te pone los pelos de punta”, expresa Otaegui.
Salto a Estados Unidos
Adrián Otaegui afronta los dos últimos meses de temporada. Cuenta con cerrar su último torneo el 18 de noviembre en Asia aunque antes estará en Escocia, Londres o Cádiz. No oculta que está “contento con la progresión que sigo teniendo, voy mejorando cada año”, aunque es ambicioso: “Quiero seguir subiendo en los rankings para poder jugar todos los ‘majors’”. Y es que su presencia en el PGA Championship -su primer ‘major’- no se olvida fácilmente: “Fue una experiencia positiva” en la que cumplió el objetivo de “pasar el corte”. Añade que “los americanos lo hacen todo a lo grande, cuidan mucho a los jugadores”, aporta el golfista donostiarra.
Entrar de forma regular en el circuito PGA exige estar entre los 50 mejores jugadores del mundo. Otaegui se mueve actualmente sobre el puesto 80, pero aspira a “jugar algún torneo el año que viene”. Al otro lado del charco se mueve “más dinero y más puntos de ranking mundial”, es el lugar idóneo para codearse con la elite del golf. Un espacio al que ha regresado un Tiger Woods que “es una leyenda aunque siga en activo y el mejor jugador de golf de todos los tiempos. Me ha sorprendido este año su vuelta”, la que considera una “muy buena noticia para el golf”.
El norteamericano estará en París formando parte del combinado estadounidense capitaneado por Jim Furyk. A no muchos metros paseará un tal Adrián Otaegui. Es la magia de la Ryder Cup
Otaegui formó parte del equipo europeo junior que participó en Kentucky 2008