No es una cuestión de nombres

La Real volvió a sumar una nueva derrota, otra vez delante de sus aficionados, que siguen sin ver ganar a su equipo en el renovado Anoeta. Lo hizo, de nuevo, dejando malas sensaciones, y eso que Garitano, esta vez sí, decidió tirar de las ‘vacas sagradas’. Pero ni por esas, lo que viene a escenificar que lo que le pasa a la Real no es una cuestión de nombres. Está visto que algo no funciona dentro del engranaje txuri urdin. Con lo que hace, de momento, no le da y habrá que ver si le llega con tan poco. Si a esto añadimos que la mala suerte en forma de lesiones sigue haciendo de las suyas, no hay más que hablar. Ayer le tocó al turno a dos de los jugadores del plantel que más en forma estaban, como son Zaldua y Merino. Ninguno de los dos pudo acabar del partido. Sí lo hizo, por contra, un tal Lato, que hasta en dos ocasiones tuvo que ver la segunda amarilla que hubiera significado su expulsión. Pero el va- liente Gil Manzano hizo caso omiso. Pero de esto nadie hablará. Ya estamos acostumbrados. Sí se hablará, por con- tra, del mal estado de forma de un Mikel Oyarzabal desconocido, de un Illarra muy lejos de su mejor versión, como en el caso de Willian José ode Zurutuza, cuatro pilares. También por supuesto de una nueva derrota, esta vez frente a un Valencia que en Donostia encontró su ansiada medicina. Esto tampoco es nada nuevo