Adrián Lapeña otorga al Sanse el premio a la constancia
El central riojano se convirtió en el verdugo del Calahorra con un gol en la recta final del partido
El Sanse se reencontró con la victoria ante el Calahorra en un partido gris, pero en el que obtuvo el premio a su constancia con un tanto de Lapeña en el minuto 83. Los txuri urdin no tuvieron brillo, pero sí tenacidad para insistir en busca de un triunfo necesario.
Al Sanse le costó mucho generar peligro en un encuentro que, al minuto de juego, estuvo cuatro minutos detenido ya que los banderines de córner no estaban colocados. El orden del Calahorra y la falta de brillantez realista con el balón hizo que las ocasiones locales se pudieran contar con los dedos de una mano. Y no es que los riojanos se encerraran atrás porque, por fases, encadenaron varias posesiones largas. Hubo intención, pero faltó imaginación.
La primera ocasión del partido llegó al cuarto de hora, un centro de Djouahra que Dávila cabeceó cruzado para que Zabal atrapara abajo con seguridad. El franco-argelino tampoco tuvo su día, aunque estuvo presente en casi todas las acciones que llevaron peligro.
Porque suyo fue también el disparo que, pasada la media hora, casi supera al meta riojano tras tocar en un defensor. Zabal reaccionó rápido para enviar el envenenado esférico por encima del larguero. La aburrida primera mitad murió con un balón de Guevara al área que se paseó por delante del meta sin que ningún txuri urdin acertara a meter el pie.
En la reanudación se vio a un Sanse tan decidido como errático. Es más, fue el Calahorra el que estuvo a punto de adelantarse a los 65 minutos tras un centro de Álvaro González que cabeceó Txomin Barcina para que Zubiaurre metiera la mano y mandara el balón a córner. Acto seguido el Sanse no terminó una contra con en superioridad numérica.
La mejor ocasión del encuentro llegó poco después, en una conducción de Sola que finalizó con un zurdazo raso desde fuera del área que Zabal acertó a desviar en una fantástica estirada.
Con el paso de los minutos el dominio del Sanse se fue intensificando y el Calahorra, que daba por bueno el punto, pagó su racanería en el minuto 83, cuando tras una falta lateral el riojano Adrián Lapeña aprovechaba un primer rechace de Zabal para empujar el balón a la red y adelantar al Sanse.
Entonces sí, el Calahorra dio un paso al frente y se fue a buscar el empate, encontrándose a un filial bien plantado y sin fisuras que incluso pudo sentenciar a la contra