GANAR COMO AUTOMATISMO
La Real persigue esta noche su primer triunfo en Garitano fortalece el ataque recuperando a Juanmi casa ante el Girona de Eusebio tras el subidón del derbi y Willian José y mantiene la incógnita del ‘once’ inicial
La Real quiere convertir en histórico el encuentro ante el Girona de esta noche (21 horas, Gol), que parece uno más y sin demasiado tirón por ser en lunes. Y es que a la cuarta tentativa, la plantilla se ha conjurado para tratar de obtener por fin su primer triunfo en el nuevo y flamante Anoeta, con su azul reluciente por dentro y por fuera, impulsados por el empujón anímico que supuso el gran triunfo en San Mamés de hace 17 días con nueve canteranos. Es el momento de hacer la confirmación, en el sentido pagano y futbolístico de la expresión, y dar el paso más sólido en la clasificación encadenando dos triunfos por primera vez en lo que va de Liga. El entrenador rival, Eusebio Sacristán, fulminado en marzo por Aperribay, será uno de los grandes protagonistas en el inicio y añadirá el componente del morbo al choque, pero se trata de que al final sea algún realista, como en San Mamés Oyarzabal y Sangalli, el que encienda una noche que sólo venciendo será inolvidable.
La Real ha tenido dos semanas para rumiar gozosamente los tres puntos ante el Athletic y al mismo tiempo para recuperar a algunos jugadores y pulir desde la tranquilidad de los entrenamientos los aspectos del juego que más justos se encuentran. La noticia más grata para Garitano es que en este tiempo no ha perdido a nadie y que para este duelo refuerza las posibilidades de su zona de ataque recuperando a Juanmi, que ya purgó sus tres encuentros de sanción, y a Willian José, que ya ha superado las molestias que le han lastrado desde Eibar. Este eterno periodo de parón sin fútbol también le ha venido de perillas a Sandro Ramírez para progresar físicamente y en su adaptación al grupo, por lo que no se descarta que Garitano pueda echar mano de una dupla ofensiva con el malagueño o el canario junto a Willian o Bautista, que está rayando a buen nivel.
El entrenador decidió no ofrecer ayer la convocatoria, pero las numerosas bajas que aún tiene hacen que sean habas contadas. Siguen fuera de órbita Theo por sanción y Merino, Zaldua, Merquelanz y Januzaj por lesión. El belga lleva dos semanas entrenándose con el grupo, pero el entrenador todavía le ve verde. Al que sí observa rehabilitado es a Diego Llorente, al que podría integrar en la lista de 18 tras su recuperación meteórica de la fractura de peroné que sufrió. Si el de Leganés está O.K., son 18 justos.
Un ‘once’ para cada cita
El ‘once’ realista es una incógnita porque Garitano no cree en aquello de dar otro oportunidad al ‘once’ ganador. Siempre diseña un traje para cada faena, considerando las peculiaridades del rival y las circunstancias del partido. Kevin es el único que puede tener su plaza asegurada porque no tiene competencia y, de momento, Zubeldia y Oyarzabal son los únicos que lo han jugado todo. A partir de ahí, hay decenas de cábalas.
Enfrente se sentará un Eusebio con el que la Real rozó la excelencia en su juego y fue sexta hace dos años, pero que también desesperó al final por su falta de cintura. Ahora, el pucelano se muestra algo más flexible en Girona, aunque no convence a todos porque no ha terminado de atinar en la fusión de todo lo bueno que hacía el Girona el pasado curso, con tres defensas y cinco medios, con su irrenunciable estilo asociativo y su 4-3-3. Parece que se decantará por la vuelta al pasado y lo tendrá que hacer sin un pilar como Granell.
Stuani anota el 80% de los goles
Una de las principales misiones de la Real será tratar de neutralizar a un Cristhian Stuani tocado por los dioses. Ha marcado el 80% de los goles de su equipo, ocho de 10.
La Real es el mejor visitante de Primera - con 10 puntos de 15-, pero el peor local -con uno de 12- y lo que pretende es equilibrar la estadística con victorias en Anoeta, donde el pasado curso, ya con Imanol Alguacil, trituró (5-0) a su oponente de hoy. ‘Automatismo’ era la palabra preferida de Eusebio en la Real Sociedad. Lo que quiere ahora su exequipo es adquirir el automatismo de ganar en casa