”EL GANADOR FUE NUESTRO DEPORTE”
Todavía con las emociones de su quinto título consecutivo en el Campeonato de Euskal Herria de Aizkora en la retina, Aitzol Atutxa afirma que es difícil de asimilar en pocas horas una txapela que exige tanto sacrificio. Sin embargo, reconoce que se siente feliz, pero no solo por haber ganado, sino por el gran ambiente que se vivió en la final. “El ganador no soy yo, es el herri kirolak”.
De nuevo, le tocó sufrir hasta el final. ¿Cómo lo vivió?
Este tipo de competiciones son campeonatos que no se deciden hasta el final, Todos estuvimos en un puño. Tres tuvimos las opciones de conseguir la victoria. Fue impresionante y apasionante el espectáculo que vivimos en el Labrit.
Lo que no le faltaron fueron los ánimos desde la grada.
Eso nunca. Hay varios que ya me han dicho que no les haga sufrir tanto, pero yo ya les tengo dicho que les voy a hacer sufrir a todos. Pero me animaron con ganas. A alguno ya se le notaba algo afónico.
¿Pensó en algún momento en que no iba a poder repetir triunfo?
El año pasado gane el campeonato por 18 segundos, este ha sido por 19. La diferencia y lo que ha hecho más dura esta final ha sido que de repente, a media prueba, me vi en la tercera posición. Pero en ese momento tuve suerte. Me había visto frenado porque me habían tocado tres troncos duros de verdad. Al cuarto, en cambio me vino uno un poco más blanco y ya pude recuperar el terreno perdido. Si me toca un cuarto tronco de los duros seguido no lo cuento. Hubiera sido tocado y hundido.
¿Qué fue lo más difícil de superar para lograr la victoria en Iruña?
De la final, de los 37 minutos, lo más duro fue ese momento en el que parecía que se me escapaban los rivales. Sin embargo, esta es una prueba muy específica, en un día muy concreto, pero prepararla supone mucho desgaste. Psicológicamente es muy duro porque le tienes que dedicar mucho tiempo de preparación. Prácticamente estás casi un año entero preparándote, los últimos tres meses de forma específica. Es mucha exigencia porque para prepararte es tiempo que restas de la familia, de los hijos, porque claro aquí todo esto se hace después de cumplir cada uno en su trabajo.
¿Se esperaba volver a vivir una final tan apretada?
En la preparación de la final no hay muchas referencias. Es un enfrentamiento directo en el que no vale nada de lo que has podido ver en competiciones de verano y demás. Aquí se sacan todas las cartas. Nadie se guarda nada y hay que darle lo más fuerte que se pueda.
¿No le sorprendió la pelea tan pareja entre usted, Iker Vicente y Mikel Larrañaga?
Ya de antes me esperaba que este año la pelea estuviera apretada entre los tres. Ya dije que veía a Larrañaga que podía pelear y que había que incluirle en las quinielas. En los pequeños tests previos ya se le había visto muy bien.
¿Con qué se queda de la final de este domingo?
De la final del domingo en Labrit más que ganar yo, el auténtico ganador fue nuestro deporte, los herri kirolak. El ambiente en la final fue espectacular. El Labrit lleno a rebosar… Las últimas finales que se han disputado en capitales como Bilbao, Donostia o la de Iruña de este fin de semana han sido espectaculares y en espacios en los que se disputan importantes eventos deportivos de otras disciplinas.
Los deportes tradicionales vascos todavía enganchan por lo visto este domingo en Iruña.
Es muy importante ver que hay afición a este deporte y que disfruta cuando se le dan espectáculos tan bonitos y emocionantes como el que se vivió en el Labrit este domingo
Las últimas finales en Bilbao, Donostia o la de Iruña de este fin de semana han sido espectaculares” Preparar una final como esta supone un gran sacrificio y un enorme desgaste psicológico”