ASIGNATURAS PENDIENTES
El Gipuzkoa Basket necesita mejorar su acierto en los tiros si quiere ser competitivo El donostiarra es de los peores equipos en libres, tiros de dos y triples de la Liga Endesa
Cuando un equipo está en la última posición de la tabla no es por casualidad. Además de los aspectos intangibles, en el baloncesto existen otros datos estadísticos que, en la mayoría de las veces, no siempre pero sí casi siempre, explican el por qué un equipo no gana partidos y está en grave riesgo de perder la categoría. En el Gipuzkoa Basket se dan varias facetas del juego que son necesarias mejorar a la mayor brevedad si el conjunto que entrena Sergio Valdeolmillos quiere mostrarse competitivo y con más posibilidades de victoria en los partidos.
El primero que llama poderosamente la atención es el del porcentaje de acierto en sus tiros. Es uno de los peores equipos de la Liga Endesa a la hora de lanzar a canasta. Ocupa tras quince jornadas el penúltimo puesto en lo que a los tiros libres se refiere con un pobre 69%; en tiros de dos puntos firma un 52% que no le saca del vagón de los últimos cinco equipos, y en triples es el tercero peor con un 32,94%. Andorra y Murcia no son mucho mejores pero sí que en otros aspectos del juego van por delante.
Y es que no solo en los tiros de campo el GBC ha cedido terreno a sus adversarios. Tras sus tres últimas derrotas ha pasado de la zona media a la zona baja en cuanto a su defensa, que ha perdido enteros al encajar demasiados puntos. En estos momentos encaja 83,80 puntos por partido, lo que teniendo en cuenta que su ataque es el peor del torneo, 72,87 puntos por partido, le deja sin opciones de triunfo en la mayoría de las ocasiones.
No solo la estadística de los tiros de campo castiga al GBC, también la de las pérdidas de balón. Pierde 14,87 balones por encuentro, solo mejora al Joventut en esta faceta del juego, por lo que regala demasiadas posesiones a sus contrarios. Le ha ocurrido en varios parciales en contra que le han costado partidos que más o menos llevaba igualados. Varias pérdidas seguidas en un cuarto le han dejado sin opciones de pelear la victoria. El otro gran hándicap del conjunto donostiarra es el rebote. Solo supera a tres rivales a la hora de capturar rechaces, sin duda un aspecto del juego de vital importancia por lo que supone ser fuerte en tu propia canasta para marcar el ritmo y no conceder segundas opciones, y hacerlo también en el aro contrario, precisamente, para disponer de más tiros.
Son las tres carencias más importantes de un equipo que en otros aspectos se defiende. En asistencias, tapones, incluso recuperaciones, no le va del todo mal. Sin embargo, en el baloncesto lo más importante es proteger la canasta con una buena defensa y atacar con efectividad. Sin duda, dos asignaturas que debe corregir más pronto que tarde el Gipuzkoa Basket si quiere salir del pozo en el que se encuentra en estos momentos de la competición