Es la mejor atleta griega de todos los tiempos y una referencia en el salto de pértiga

Ekaterini Stefanidi (Grecia, 1990) es la mejor atleta griega de todos los tiempos y una referencia en el salto de pértiga: campeona olímpica en Río, campeona del mundo, de Europa y dos veces ganadora de la Diamond League. Su récord nacional de 4,91 metros es el cuarto mejor de la historia y está intentando acercarse para llegar a los todavía inalcanzables 5,05 de la rusa Yelena Isinbayeba. Vive en Estados Unidos junto a su marido y entrenador Mitchel Krier, está graduada en Biología Humana por la Universidad de Stanford y tiene un máster en Psicología cognitiva por la Universidad de Phoenix. En teoría, su vida es perfecta, pero para llegar donde está ha tenido que superar no solo la presión de la competición de alto nivel, sino episodios de abusos verbales por parte de su padre, su primer entrenador y de bulimia que le hicieron plantearse dejar el atletismo.

Stefanidi ha recuperado la pasión por el deporte en un ambiente sano y con refuerzos positivos, en las antípodas de los que estaba acostumbrada y ha sido entonces cuando sus mejores resultados han llegado. “Siento que podría haber tenido una carrera totalmente diferente si no fuera por lo que me ha pasado. Claro que no lo sé seguro, pero tengo la sensación de que podría saltar mucho más alto ahora”, admitió en una entrevista a ‘Flotrack’. Su historia es el ejemplo perfecto para demostrar que el fin no justifica los medios, porque los medios no solamente pueden destrozar a la persona, sino que además no logran los objetivos deportivos.

Destinada al deporte

En casa de los Stefanidis el deporte era casi una obligación. Su padre, Giorgios llegó a competir en triple salto y fue jugador de baloncesto profesional, y su madre Zoi corría los 400 metros. De pequeña probó ballet, gimnasia, ping-pong, baloncesto o atletismo. Todo le interesaba pero no por mucho tiempo, hasta que llegaron los Juegos de Sidney y