Sólo pueden quedar cuatro
El cuadro hacia la Super Bowl inicia hoy su parte más interesante con los playoff divisionales, cuatro partidos muy prometedores e inciertos en los que se calibrará qué equipo tiene el temple suficiente para postularse como ganador del trofeo Vince Lombardi.
Esta noche, en el Arrowhead Stadium de Kansas City (22.35 h.), se abrirán las hostilidades: los Chiefs reciben a Indianapolis Colts, el invitado más inesperado de los ocho conjuntos que restan en liza y que ha llegado hasta aquí en un estado dulce de la mano de su quarterback, Andrew Luck, por fin en forma tras muchos problemas físicos.
Sin embargo, son los Chiefs los favoritos. Se trata del ataque más efervescente de la NFL y cuenta con una serie de afilados estiletes (especialmente Travis Kelce y Tyreek Hill) esgrimidos con mano maestra por el QB Patrick Mahomes, sólido candidato a MVP y con el brazo más prodigioso que se ha visto en años. Juegan a meter más puntos que el rival y son una bendición para el espectador.
De madrugada, los Rams, otro de los grandes favoritos, reciben en el Coliseum de L.A. a los Cowboys con pronóstico local, aunque Prescott, Elliott y cía han recibido una inyección de calidad con la llegada del receptor Amari Cooper.
El domingo los Patriots de Tom Brady tienen una prueba de fuego ante los Chargers de cara a buscar una tercera presencia seguida en la Super Bowl. Y para cerrar, quizá el partido más interesante: los Saints, tercero de los súperfavoritos, vs. el campeón, unos Eagles que han resucitado a tiempo cuando parecían desahuciados