KTM, con todo a por los resultados que le faltan
40 millones invertidos en un proyecto a 5 años que llega a su tercera temporada. Una fábrica, con 110 personas, tremendamente volcada y que este curso cuenta por primera vez con dos equipos de MotoGP, el oficial y el satélite, con un total de 4 pilotos. KTM parece tener todos los ingredientes necesarios para ser una potencia, pero el dinero no siempre regala la felicidad, y es que a la firma austríaca todavía le falta conseguir los ansiados resultados, algo por lo que deberá trabajar y mucho después de la presentación de ayer, en su sede de Mattighofen (Austria).
Allí se destaparon las nuevas armas Pol Espargaró, hombres clave para buscar la mejora de una moto que en los test de la semana pasada en Sepang quedó muy lejos de las mejores.
Por ello, KTM, junto a Aprilia, seguirá siendo una de las marcas con concesiones para poder mejorar su motor y seguir progresando en sus prestaciones. Deben dar un paso al frente en todo: en la tracción a la salida de las curvas, electrónica, chasis y múltiples factores. Los austríacos están seguros de que en un futuro podrán estar ahí arriba junto a Honda, Yamaha y Suzuki, y con el mismo objetivo se incorporó este curso Dani Pedrosa como piloto probador para ayudarles con su pilotaje y enorme