Un ‘grande’ valoraría pagar su cláusula

Mikel Oyarzabal renovó el año pasado hasta 2024, incluyendo en su nuevo contrato una cláusula de rescisión de 75 millones de euros. Una cifra que podría parecer elevada pero que, en los parámetros en los que se mueve el fútbol actual y viendo el imparable crecimiento del futbolista eibarrés, cabe dudar de que su efecto disuasorio sea absoluto. De hecho, un equipo ‘grande’ estaría valorando la idoneidad de afrontar el pago de dicha cláusula para ficharle. No en vano, el jugador puede se mucho más caro a no mucho tardar si es capaz, sin ir más lejos, de repetir una temporada como la que acaba de finalizar. Su pérdida generaría un hueco imposible de llenar para la Real

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