Klopp comanda la Premier
La autoridad con la que juega el City en Inglaterra provoca que sea impensable que algún día pueda tropezar. Se trata casi de un milagro pero la Premier se guarda sorpresas como la caída del campeón ante el Norwich, un recién ascendido que le complicó la vida y la liga al cuadro de Manchester. Obtuso en el desarrollo del choque, ni la épica le respondió ante la urgencia, derrotado por primera vez y ahora a cinco puntos de un Liverpool que se frota las manos (3-2).
Sorprendió el Norwich a un City adormecido, sin ritmo y con la suplencia de De Bruyne. Un testarazo de McLean a la salida de un córner cogió desprevenidos a todos. También a Ederson, que nada pudo hacer. Cantwell, tras un pase de Pukki, puso el 2-0 y descompuso a un City que acusó la ausencia de Laporte.
Pero entonces apareció Agüero con un cabezazo que dio esperanzas al City al filo del descanso. Un espejismo ante un Norwich que se fue a por el campeón. Pukki redondeó su actuación con el 3-1 tras un error de juvenil de Otamendi y Rodri, al final, recortó las distancias. El City cedió una derrota de consecuencias imprevisibles. El Liverpool se relame.
El Liverpool sigue con paso firme en la Premier League y mantiene el pleno de victorias en la competición después de cinco jornadas tras derrotar con solvencia al Newcastle (3-1) en Anfield, gracias a un inspirado Sadio Mané, autor de un doblete. Pese al convicente triunfo, el conjunto de Jürgen Klopp tuvo que remontar el tanto inicial de Jetro Willems, que sorprendió con una subida y conectó un zapatazo con la derecha al que nada pudo hacer Adrián.
En una internada de Robertson por la izquierda llegó el empate de Mané, que resolvió con un tiro al palo largo para dar la primera alegría de la tarde a los aficionados, y después el senegalés firmó el segundo antes del descanso tras un pase de Firmino, que entró al partido por el lesionado Origi. Tras el descanso, el Liverpool mantuvo el guión del partido y sentenció con un tanto de Salah, que aprovechó un taconazo de lujo de Firmino. Los ‘reds’ ya suman cinco triunfos seguidos y meten miedo en la Premier ●