No hay paz para Márquez y Rossi
➔ Tercer rifirrafe grave entre los dos supercampeones de MotoGP tras Sepang'2017 y Argentina'2018, aunque esta vez Marc sorteó el toque
➔ Marc Márquez y Valentino Rossi están condenados a no firmar jamás la pipa de la paz. Hay tanta rivalidad entre los dos últimos supercampeones que ha dado el Mundial de MotoGP que ese volcán que a veces aparenta estar dormido entra de pronto en erupción al menor contacto. No lo hubo esta vez entre ellos al final de una sesión de calificación en la que no pasaron de la quinta plaza Márquez y de la séptima Rossi, y Dirección de Carrera ni valoró la sanción, después de que ese giro final les fuera cancelado por exceder los límites de la pista. Freddie Spencer, el excampeón mundial y hoy presidente del Panel de Comisarios FIM, los convocó una hora después para pedirles calma y serenidad porque ya es la tercera vez que protagonizan un rifirrafe grave desde 2015.
Marc Márquez es el sheriff del actual MotoGP y eso nadie se lo puede negar, los casi ocho títulos en nueve campañas avalan su superioridad. Pero en el otro lado del ring vive el sheriff emérito que ni se achanta ni le gusta que le achanten y tiene una espina clavada que se llama la décima corona que juzga perdió por su culpa en 2015, y no hay perdón.
Lástima que las imágenes facilitadas sólo pillaran cuando Márquez ya se había apostado tras la rueda de Rossi porque Marc aseguró que esta vez no fue a por ella, que fue Rossi quien forzó que fueran juntos. Pero en su historial reciente había hecho la pole de Mugello con Dovizioso y la de Silverstone con Rossi, así que no parecía nada anormal.
Era para ambos su último cartucho de meterse en primera línea. Rossi al llegar a la curva 6 pisó el verde y eso significaba que le cancelarían el giro, tampoco estaba siendo de casco rojo así que Márquez le pasó en la rápida a derechas (la curva 11) a unos 270 km/h y también se fue al verde con lo que ese giro tampoco era válido. Lo difícil es que ambos se dieran cuenta sobre sus motos de sus errores propios, aunque sí conocían los ajenos. Marc siguió sin cortar y Rossi le devolvió el hachazo en la lenta de derechas (la 14). Lo hizo apurando y cortando, casi cruzándose. Marc le volvió a pasar evitando con buenos reflejos el toque con la Yamaha, se giró y le hizo un gesto con la mano. Cara a la galería parecía un gesto de perdón, pero nada más lejos de la realidad.
“Prefiero no pensar porque si pienso, pienso mal. La intención se la tendréis que preguntar a él, yo no la sé, pero por suerte para mí o por acto reflejo he podido evitar la caída, Prefiero no pensar porque si pienso, pienso mal, dicen. Por suerte o acto reflejo he podido evitar la caída. No entendía nada” esta vez no ha habido contacto. La reacción con la mano no ha sido para pedir perdón o para excusarme puesto que no me tenía que excusar de nada. Simplemente ha sido para decir ‘qué está pasando aquí’, puesto que no entendía nada. Pero bueno, no es mi batalla. Hay pilotos que ya no tienen opciones en el campeonato, pero la mía está muy clara, el título”, contó Marc.
“Más que en Sepang yo pienso más en Argentina 2018, cuando me tiró sin ningún motivo. Él ha tratado de pasarme en el curvone, sabiendo que me iba a fastidiar la vuelta, pero le ha salido mal y se ha ido por lo verde. Yo creo que si se vuelve a reavivar lo de 2015, a él le va a fastidiar más que a mí”, dijo Vale.
Es el tercer gran rifirrafe entre los dos cracks de MotoGP desde Sepang’2015, en el que Rossi tiró a Márquez tras un intento de ralentizarlo en carrera, la famosa no patada, y el posterior de Argentina, también en carrera, de 2018 en el que Márquez tiró a Rossi cuando invocaba una remontada ciega. Pero a diferencia de entonces las declaraciones de Rossi no han sido tan airadas.El incidente además se produce en el mismo circuito donde el pasado año Valentino quedó retratado ante todo el mundo por Márquez cuando no quiso darle la mano en rueda de prensa ●
Marc Márquez
Valentino Rossi Más que en Sepang yo pienso en Argentina 2018, cuando me tiró sin ningún motivo. Me pasó en el curvone, sabiendo que me iba a fastidiar la vuelta”