Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

“QUIERO UNA ESTABILIDA­D DE DOS AÑOS”

-

desveló antes de arrancar, pero luego tienen que encajar todas las piezas. ¿Cómo lo consiguió?

Era una etapa que me hacía especial ilusión por la cercanía y porque la había ido a ver. Sabes que vas a pasar en poco tiempo por allí y te haces tu propia película, cómo te gustaría que sucediera todo. La idea que tenía era entrar en la fuga. Salí a por eso, lo conseguí y a partir de ahí intentamos jugar nuestras bazas. Afortunada­mente, salió perfecto.

¿Por qué ataca a 25 kilómetros de la meta? ¿Lo tenía planeado?

Tengo claro que para ganar debo llegar solo porque si no lo voy a tener muy complicado. Sí que me encontraba bien y, aunque me había quedado rezagado junto con otros tres corredores, seguía confiando en mis fuerzas. Conocía muy bien el final y sabía que podía tener mi oportunida­d en esos repechos duros. En uno de ellos, en el que conseguimo­s empalmar con los de delante, Odriozola me dijo que era el momento de probar, que lo hiciera a tope y sin mirar atrás. Fue lo que hice, nadie me acompañó y en ese momento pensé: “¡Uf! Igual sería bueno que alguien viniera”. Pero una vez abierto el hueco me dije: “Tengo que tirar con todo y ya me pillarán”. No fue así.

¿Percibió algún momento crítico en los kilómetros finales?

La verdad es que no. Iba cabeza de carrera en La Vuelta, en casa, a tope y disfrutand­o del momento. Era consciente de que me podían pillar en cualquier instante pero no sabía cómo estaban por detrás. Si venían a relevos o no. Sí que me dijeron que iban a palos, que se paraban, pero no si estaban en dos grupos o me perseguían los diez juntos. Tengo que admitir que cuando salí de la última rotonda, al entrar en el último kilómetro, los vi muy encima, pero ya no me quedaba otra que seguir y es lo que hice. No llegué a preocuparm­e, para mí ya era una victoria estar ahí en la pelea. Y la gente te lleva volando, disfruté mucho esos 25 kilómetros.

No le dio ni tiempo a celebrar la victoria. Alzó los brazos sobre la misma línea.

Eso es verdad. Ya ha solido pasar más de una vez que alguno celebra antes de tiempo y le pasa factura. A 300 metros me fijé en la pantalla grande que colocan en meta y ya me vi ganador. Cuando miré atrás ya me di cuenta de que no me iban a pillar. Al principio no te lo crees pero lo celebré como se merece.

¿Costó dormir esa noche?

En un equipo pequeño estas cosas vienen por sorpresa aunque las busques. Fue una noche caótica y luego seguí en una nube y apenas dormí. No hubo una etapa tranquila más en toda la carrera, se me acumuló todo y me tocó sufrir.

¿Es una victoria que llega en el momento preciso?

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain