Factura demasiado cara
Si en algo hubo consenso la pasada temporada fue en que Zubieta, la cantera, sacó las castañas del fuego a la Real en no pocos momentos de una turbulenta campaña. De momento, a aquellos que sobresalieron pese a su juventud dando el salto desde el Sanse se les ha pagado con una cara factura: los cuatro descartes para el partido contra el Atlético fueron canteranos. Si un entrenador puede elegir entre y por ejemplo, la mayoría optará por el primero, claro está. La cuestión es si un club que se dice de cantera no tendría que controlar más el número
Monreal Aihen,
de contrataciones foráneas que efectúa para evitar estas situaciones.
tiene por delante a jugadores como u
y parece claro que siempre va a ser más sencillo dejar fuera de la lista al joven canterano que al belga, por ejemplo. ¿Para qué le han hecho ficha del primer equipo entonces? Lo peor que le puede pasar sin cumplir los 18 años es no jugar. Son sólo dos
Barrenetxea Oyarzabal Portu, Januzaj
ejemplos. Ahí están los casos de
o cuya participación, de momento, es nula o testimonial. Apostar por la cantera no es sólo acumular un número de canteranos en el equipo sino generar el contexto en el que puedan ser importantes y no reservarles el papel de comparsas porque sus puestos los ocupan foráneosconmáspesoespecífico
Gorosabel, Guevara, Pardo Sangalli
●