La final apunta al 31 de mayo
➔ El presidente de la Federación antepone que se juegue con público pero no descarta jugarla a puerta cerrada e incluso que no se dispute
➔ La Real trata de digerir con la mayor cautela y prudencia posible la situación a la que se enfrenta, como gran parte del deporte profesional, paralizado como consecuencia de la presencia del coronavirus en nuestras vidas. La expedición del club txuri urdin que viajó a Las Rozas y regresó a Donostia con una elevada cantidad de información, trata de poner en orden las directrices transmitidas, siempre con la prioridad de que la final de Copa pueda disputarse con público en las gradas.
El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, insistió ayer dentro del marco de las explicaciones que ofreció para argumentar el escenario al que se enfrenta el fútbol español, con la Liga suspendida al menos hasta abril, que la prioridad es que la final de Copa se juegue con público en las gradas. El máximo mandatario del fútbol estatal, eso sí, matizó que el plazo límite para jugarla sería el 30 de junio, ya que los “principios” del ente federativo
30-31 DE MAYO La nueva fecha apunta al último fin de semana de mayo
NUEVA REUNIÓN Athletic, Real y RFEF hablarán la próxima semana
25 DE MARZO Es la fecha prevista para evaluar de nuevo la situación global
son que la temporada concluye en esa fecha.
Barajan tres alternativas
Rubiales explicó que barajan tres alternativas. La primera, aunque no sabe si a día de hoy es “realista”, jugar el partido con “el estadio lleno de ambas aficiones”. Una segunda opción sería “a puerta cerrada”, y la tercera “que fuera imposible jugarse por cualquier cuestión”, señaló el presidente de la Federación antes de insistir en que “la primera opción que barajamos es que las aficiones de la Real Sociedad y del Athletic disfruten y ojalá puede disputarse el partido más importante del año”.
El lunes se anuncia la fecha
Todas las partes han quedado en volver a hablar la próxima semana pero lo más probable es que el mismo lunes, a más tardar el martes por la mañana, se conozca la nueva fecha que se propone para jugar la final. El fin de semana del 30-31 de mayo es el que más visos tiene de ser el elegido. De esta manera, la final de la Champions League, que está prevista para el 30 de mayo, se jugaría el sábado y la final de la Copa del Rey se celebraría el domingo. Pese a que la UEFA no permite que después de la final de la Champions haya más partidos oficiales, la situación excepcional que se vive provocará que exista flexibilidad con los calendarios y que no se vaya a poner trabas a que se pueda jugar el 31 de mayo.
La elección de la nueva fecha es de suma importancia y en el seno de la Real se pretende que, una vez se anuncie, sea definitiva. Es decir, que después de haber tenido que suspender el partido el 18 de abril, cuando se reubique en el calendario ya no tenga marcha atrás. En ese sentido, en Anoeta existe la certeza de que la Liga y la Federación tendrán la flexibilidad suficiente para, si la Liga finalmente se alarga más allá del 24 de mayo, fecha en la que está prevista su finalización, se puedan mover los partidos de Real y Athletic. Pero que la final, si se juega, se juegue en la fecha elegida ●