Los últimos campeones cantan los 40
➔ Ayer se cumplieron 21 años del último título de campeón de España juvenil logrado por la Real
➔ La última gran generación de canteranos de la Real que optó a ser campeona de España Juvenil, la de 1995, perdió la final en los penaltis ante el Real Madrid en 2014. Los Bautista, Guridi, Merquelanz, Odriozola, Sangalli y compañía no tuvieron la suerte que en 1999 sí tuvieron Gari Uranga, Mikel Labaka o Zuhaitz Gurrutxaga, que hace ayer 21 años, proclamaron por última vez a la
Real campeona de
España juvenil al derrotar al Sevilla en la final desde el punto fatídico.
La generación de 1980 se asoma ahora a la ventana de los 40 años con el fantástico recuerdo de una gesta que, 21 años después, no se ha vuelto a producir. El pasado mes de noviembre se juntaron por primera vez desde entonces para celebrar los 20 años del título en una entrañable comida a la que asistieron el entrenador, Carmelo Amas, y técnicos y delegados que les vieron crecer como Patxi Ilarramendi, Matías Jiménez o ‘Tinito’, testigos privilegiados de una camada de futbolistas que escribió su nombre con letras de oro en la historia de la Real.
Dos títulos consecutivos
La cantera de Zubieta dio dos generaciones magníficas entre 1979 y 1980. Dos años que vieron nacer a fantásticos futbolistas que nutrieron el primer equipo de la Real y otros muchos de fútbol profesional. En 1979 nacieron, entre otros, Mikel Aranburu, Joseba Llorente, José Javier Barkero, Sergio Francisco o Igor Gabilondo y en 1980, los mencionados Labaka, Uranga o Gurrutxaga. Todos ellos, unidos a futbolistas jóvenes de la época que, pese a sus cualidades, no llegaron al primer equipo, provocaron que la Real juvenil reinara en España dos años consecutivos, 1998 y 1999, en los que se llevó el título. El primero, además, en Anoeta, en la final frente al Valencia, con un ‘gol de oro’ de Portularrume -Joseba Llorente forzó la prórroga con un golazo sobre la bocina-. Y el segundo, en el Rico Pérez de Alicante, a los penaltis tras empatar a cero en el tiempo reglamentado.
La generación de 1980 tenía menos brillo mediático que la del 79, en la que Barkero ya había ganado ese mismo año (1999) el Mundial Sub-20 en Nigeria, siendo figura junto a los Xavi, Casillas y compañía, y Mikel Aranburu, por entonces, ya había debutado con el primer equipo. Entrenados nuevamente por Carmelo Amas, sin embargo, el equipo no sólo revalidó el título sino que generó varios futbolistas para el primer equipo. Mikel Labaka, actual segundo entrenador de la Real, era el capitán y, por tanto, máximo abanderado de la escuadra junto a un Gari Uranga que llegó a disputar 123 partidos en el primer equipo. En el eje de la zaga se alineó en la final, junto a Labaka, Zuhaitz Gurrutxaga, que fue el primero de todos ellos en debutar en el primer equipo, de la mano de Javier Clemente en 2000. Permaneció tres años en la Real, siendo subcampeón de Liga en 2003. Kristian Alberdi, Pablo Llorca, Juan Ugarte o Diego Asorey, por ejemplo, fueron futbolistas que también llegaron a hacer pretemporadas con el primer equipo txuri urdin. Alguno incluso debutó puntualmente, pero no tuvieron la continuidad necesaria para quedarse en la Real.
A todos ellos, en cualquier caso, les queda el orgullo de ser, por el momento, el último gran equipo juvenil de la Real que se proclamó campeón de España.
El privilegio de, desde la atalaya de los 40 años que la mayoría irá cumpliendo a lo largo de este 2020, mirar a esos tiempos pasados que, si no mejores, sí fueron mucho más entrañables ●
Labaka y Gari Uranga, estandartes de una generación de 1980 que revalidó el título