Cocina al sprint
Un documental muestra el trabajo de la chef de un equipo ciclista en el Tour de Francia
En hay una serie documental perfecta para los amantes del ciclismo y la gastronomía. (Come. Compite. Gana) es una serie documental de seis episodios de media hora que muestra las interioridades del equipo de ciclismo australiano durante el
de 2017. Es, salvando las distancias, una serie que tiene puntos de contacto con la de aunque el seguimiento deportivo se hace de una forma
de Francia Amazon Prime Video ‘Eat. Race. Win' Orica-Scott Movistar+ ‘El día menos pensado', Tour
mucho más amable y superficial, sin mostrar las aristas sino las dinámicas básicas de equipo, también desde el interior del coche. Pero este documental lo alterna con una faceta sorprendente: la gastronomía y la nutrición de alto rendimiento para los nueve ciclistas del equipo. Lo hace a través del seguimiento de la chef Grant ha trabajado para algunos de los restaurantes más importantes del mundo y un día decidió especializarse en alimentar a deportistas de élite que deben cuidar de forma escrupulosa su dieta: “Ahora ya no cocino para impresionar. Ahora cocino para ganar” afirma Grant. No solo lo hace calculando calorías y nutrientes sino garantizando que su alimentación sea saludable, equilibrada y muy apetitosa, para que les apetezca comer y que eso revierta en su rendimiento físico. “Se trata de proporcionar el mejor
Hannah Grant.
combustible para máquinas humanas”. Hannah Grant no trabaja para restaurantes con estrella, pero también está bajo presión: “Ha sido un día de lluvia, de mucho frío encima de la bici. Y en lo único que piensan en los últimos 75 kilómetros es ¿Qué hay de cenar?”. El documental combina la evolución de cada etapa del Tour de Francia con la carrera contrarreloj de la chef por vías paralelas, visitando productores locales que le garantizan productos frescos de primera calidad: fresas, frutos rojos, queso, carne, pescado… En su restaurante móvil, Grant prepara el desayuno, la nutrición de mantenimiento a lo largo del día y debe tener la cena lista en el punto de llegada. Un menú de primera categoría para nueve clientes de élite. Una perspectiva insólita, original y muy exquisita de vivir (y devorar) el Tour de Francia ●