Eslovenia manda en el Tour
➔ Tadej Pogacar se impone en el sprint de la novena etapa y Primoz Roglic ya lidera la carrera, con Mikel Landa de nuevo con los mejores
➔ Quién lo iba a decir al inicio del Tour en Niza. Tras las primeras nueve etapas de la ‘Grande Boucle’ uno de los países que más picante está poniendo en la carrera es Eslovenia, en las piernas de Tadej Pogacar y de Primoz Roglic. El primero a sus 21 años sigue maravillando sobre la bicicleta como ya lo hizo el año pasado en la Vuelta y ayer volvió a ser protagonista al tensar la cuerda ante los principales favoritos, que a duras penas pudieron aguantarle, y acabar logrando la victoria. Además, el líder del UAE, que ayer perdió a Fabio Aru que abandonó, sigue destilando descaro y valentía, producto de la juventud y clase que atesora y, si no llega a ser por el 1’21” que perdió el día de los abanicos producto de la inexperiencia, hoy sería el líder de la carrera. Posición de privilegio que ostenta
MARC HIRSCHI Una lástima que la fuga del suizo no fructificara al final
DIVINA JUVENTUD Hirschi, Pogacar y Bernal no superan los 23 años de edad
ya su compatriota Primoz Roglic. Nueve años mayor que él, el ganador de la Vuelta 2019, vio ayer una oportunidad y no la dejó a escapar, asumiendo ya el control de la carrera. Ambos corredores fueron dos de los principales protagonistas de una estupenda etapa de ciclismo, que empezó a definir un poco las posiciones de la carrera a la espera de retos mayores.
Ajeno a ellos, otra de las sensaciones del Tour hasta el momento, el joven Marc Hirschi (22 años) protagonizó la fuga del día, siendo neutralizado a menos de dos kilómetros de meta. Lejos de bajar los brazos, se puso a cola de sus perseguidores de lujo –Roglic, Bernal, Pogacar y Landa– y supo regularse, esperando su momento al final. A falta de 250 metros se dejó caer a la cola del quinteto y fue el primero en atacar y buscar la victoria, pero le fallaron las fuerzas, siendo superado por Pogacar y Roglic, primero y segundo, con Bernal cuarto y Landa, quinto. Sigue el alavés en clara remontada tras el precioso tiempo perdido. Por ahora, ya es décimo. Lástima por Hirschi, a quien la mayoría de los aficionados animaban desde sus casas para que ganara. Se lo merecía tras el esfuerzo realizado y la valentía demostrada. Fue el héroe del día.
La etapa empezó a decidirse en las rampas más duras del quinto y último puerto del día (Col de Marie Blanque, 1ª, 7,7 kilómetros al 8,6% de media), cuando a 20 kilómetros de meta, en el momento en el que la pendiente era de hasta el 14%, Pogacar era el primero en tensar la carrera, como había hecho días atrás. Por delante, un valiente Hirschi trataba de administrar la diferencia en cabeza de carrera. Cuando atacó Pogacar ya sólo quedaban ocho corredores en el grupo de los elegidos. El del UAE tomó unos metros, pero no logró irse y, para sorpresa de los días previos, era Egan Bernal el que atacaba, luciendo el maillot blanco al mejor joven. Tras él, Roglic, Pogacar
y un Mikel Landa que de nuevo volvió a dejar buenas sensaciones, siempre con los mejores. Los cuatro se entendieron y mantuvieron la distancia sobre sus perseguidores, entre los que estaban Enric
Mas, Alejandro Valverde, Nairo Quintana, Guillaume Martin, Bardet, Uran o Miguel Ángel López.
Tres eran los focos de atención de la etapa. Hirschi, los cuatro magníficos tras él y sus perseguidores. Las diferencias nunca fueron muy amplias, pero en juego estaban las bonificaciones y el liderato. El final no favorecía a Hirschi y su intento quedo en nada, pero a buen seguro sus lágrimas de desolación se trasformarán en breve en lágrimas de alegría. La misma que mostró Pogacar al ganar la etapa y que no exteriorizó Roglic al saberse líder, por más que Van Aert le dijera que era ‘el nuevo hombre de amarillo’.
Sabe el jefe del Jumbo-Visma que todavía queda mucho, que faltan los Alpes y el terreno donde Egan Bernal y la jauría de combativos colombianos muestran su auténtico potencial ●