Volver a ilusionarse
n los cuatro meses que restan para que concluya la temporada, la Real y su gente disponen aún de suficientes motivos para mantener el depósito de la ilusión por las nubes pero es inevitable reflexionar sobre lo que pudo haber sido y no fue al ver al Athletic proclamarse campeón en La Cartuja. A la Real le queda por delante la eliminatoria contra el Manchester United o la propia final de Copa frente a los rojiblancos, amén de la pelea por la Champions en la que está inmersa en Liga por méritos propios, como hitos más destacados de lo que resta de calendario, pero eso no puede ocultar que en la Supercopa disputada en Andalucía se le escapó una inmejorable oportunidad de volver a ser campeón. Al Barcelona más vulgar de los últimos años le salvó Ter Stegen en la semifinal pero, con todo, queda la impresión de que la Real no supo aprovechar esa vulnerabilidad de los azulgrana que volvió a quedar acreditada en la final. El primer sopapo de la campaña abre paso a la segunda fase de la temporada en la que entran en escena la Copa y el desenlace en la Liga y en Europa. La experiencia del año pasado alumbra el camino en la Copa como para mañana jugar con los cinco sentidos y evitar un descalabro en Córdoba que agrave el bajón post Supercopa. Volver a ganar no sólo es la mejor medicina sino que es urgente para un equipo que, no lo olvidemos, sólo ha ganado uno de sus trece últimos partidos oficiales. Es momento de rearmarse y de volver a ilusionarse con que la temporada puede seguir siendo histórica ●