En vilo por Oyarzabal
➔ Tras abandonar con molestias la sesión fue sometido a pruebas que dictaminarán su concurso en Getafe y Turín
➔ En estos tiempos de pandemia en los que los clubs de fútbol se blindan completamente, tener la oportunidad de seguir en directo un entrenamiento se ha convertido en una excepción que se disfruta plenamente hasta que ves que Mikel Oyarzabal se echa la mano a la parte posterior del muslo, tuerce el gesto y comienza a hablar con personal del cuerpo técnico sin parar de palparse la zona. Es una señal inequívoca de que algo no va bien e inmediatamente se pasa del gozo a la preocupación, sobre todo cuando el ‘10’ emprende el camino a los vestuarios sin parar de tocarse la parte posterior de su pierna.
A tres días para el partido ante el Getafe y con el Manchester en el horizonte inmediato, Oyarzabal mantiene en vilo a la parroquia txuri urdin. Su cuerpo le ha enviado señales y, a la espera del resultado de las pruebas a las que ha sido sometido y que se conocerán hoy, la Real contiene la respiración.
La vuelta al trabajo ayer tras la jornada de descanso estuvo marcada sin duda por el percance sufrido por el eibartarra, que no fue el único en abandonar antes de tiempo la sesión. También lo hicieron con él Alexander Isak y Aritz Elustondo y, más tarde, David Silva, aunque los tres lo hicieron por una cuestión de administrar cargas de trabajo. Nada de lo que preocuparse en este caso.
Durante algo más de una hora, toda la plantilla, a excepción de Luca Sangalli y Alex Sola, se ejercitó en el José Luis Orbegozo. Participaron cuatro porteros, con la novedad del meta del filial Unai Ruiz-Zeberio que acompañó a los más habituales Álex Remiro, Gaizka Ayesa y Unai Marrero mientras el Sanse entrenaba en el campo anexo.
Como sucede en muchos entrenamientos, Imanol tuvo varias charlas individualizadas. Una primera con Silva poco antes de comenzar la sesión y una última con Carlos Fernández finalizado el entrenamiento en la que se vio al delantero algo cabizbajo y al técnico animándole.
Tras una carrera suave con cambios de dirección, unos rondos en los que el técnico volvió a hacer hin- capié en la presión y varios ejerci- cios de finalización, Isak, Oyarzabal y Aritz emprendieron el camino a los vestuarios mientras el resto, ya con los guardametas incorporados al grupo tras trabajar de forma indi- vidualizada con Luis Llopis, se dividió en cuatro grupos de seis para realizar dos partidillos en campos muy reducidos. Tanto Roberto López, tras un encontronazo, como Ro- bin Le Normand, tras recibir un balonazo en la parte baja del estómago, quedaron varios segun- dos tendidos sobre el césped, aun- que se reintegraron en el grupo con posterioridad. Silva jugó estos par- tidillos, pero también dejó el entre- namiento poco antes de su finaliza- ción. La preocupación ahora es Oyarzabal ●
Isak, Aritz y Silva también se fueron antes, aunque fue para administrar cargas de trabajo