Ni distancia, ni seguridad
➔ Tras el ‘espectáculo’ del domingo, ahora vigilará policía especial
de fútbol durante el Mundial de 2022.
Los puestos de comida y bebida disponibles en el GP de Qatar del pasado fin de semana no se abrirán este domingo. La presencia de niños queda vetada, a la vez que se mente el número de personas admitidas.
En Italia fueron pioneros, poniendo en pie una impecable organización “alemana”, con accesos separados para cada tribuna, entrada y salida de estas progresivas, control severo de la distancia en las mismas, etc. Fue toda una demostración de organización. Y también valentía por parte de los políticos de la región, que se atrevieron a dar luz verde a la propuesta de los responsables del circuito de Misano, que lo hicieron francamente bien. De hecho, otros circuitos, como Valencia, lo tomaron como referencia. La llegada de la segunda ola de COVID acabó echando por tierra la idea de abrir Cheste al público.
La experiencia de Le Mans no resultó tan positiva. El control de los ‘motards’ no fue lo eficiente que había sido en Italia. Las distancias de seguridad no se controlaron con la firmeza y eso llevó en algunos momentos a que se viesen aglomeraciones.
Los ejemplos de Losail, Misano y Le Mans sirven para entender que ajustando algunos protocolos y bien gestionado se puede perfectamente admitir a un número limitado de aficionados en los circuitos. Sólo hace falta una buena organización y el compromiso de los espectadores. A ver como evoluciona esta parte de los GGPP cuando el Mundial llegue a Europa a mediados de abril ●
Pese al repunte de casos, el público en Losail, sin distancia y apelotonados