¿Y si la Real juega la Champions?
uskadi disfruta desde hoy de una situación mucho más desahogada. Ya no hay limitaciones perimetrales, ya no hay toque de queda pero el virus sigue estando ahí, obligando a no bajar la guardia. La Real también ha roto su confinamiento perimetral y volverá a viajar por Europa por segunda vez consecutiva, redondeando una temporada inolvidable que añade a su éxito europeo una Copa del Rey de valor incalculable por el rival al que se dejó en la cuneta. Sin embargo, esta Real tampoco puede bajar la guardia porque no es lo mismo ser quinta, sexta o séptima. No lo es por prestigio, por ingresos, porque no es lo mismo jugar la Europa League que esa nueva Conference League que nadie sabe muy bien en qué derivará y qué tipo de rivales se va a encontrar uno por ahí. Y no lo es tampoco porque ser quinto o sexto podría terminar con el equipo txuri urdin disputando la Champions League si la UEFA termina convirtiendo lo que parece un farol en una sanción a Real Madrid y Barça por su empecinamiento en saltarse el toque de queda de la UEFA y crear una Superliga. Una competición que pretendía reunir a la ‘clase alta' del fútbol europeo y dejar a un lado a entidades como la Real, que curiosamente ahora podría verse beneficiada y codearse con esa élite por la torpeza y la arrogancia de quienes se creen legitimados a organizar una nueva competición, a elegir sus participantes, a dictar sus normas y además aparecer ante la opinión pública como benefactores del fútbol modesto. No me digan que no sería una hermosa paradoja ●