Convence, pero no vence
a Roja se estrenó en La Cartuja con lo que fue toda una declaración de intenciones. El despliegue ofensivo de la Selección auguraba que España dominaría y se llevaría el encuentro, pero casi 100 minutos después, abandonó el césped con
Víctor Muñoz
el sabor agridulce de un empate y, de lo que es peor, de no haber sido capaz de marcar tras haber sido muy superior.
El empate no es el mejor resultado, pero siempre es bueno arrancar puntuando. Repasando mi propia experiencia, en el 84 empatamos con Rumanía, mejoramos en los siguientes partidos y acabamos jugando la final. Por lo que podemos prever
que España traducirá el buen juego en goles en los próximos encuentros.
Ante Suecia, el juego del equipo de Luis Enrique fue algo previsible de cara a gol, sin desmerecer también la actuación del portero Olsen y la actitud defensiva de todo el cuadro sueco. Faltó arriesgar en el borde del área con jugadas individuales, y posiblemente echamos de menos algún jugador de perfil más regateador en el campo. No hubiera sido descabellado dar entrada desde el inicio a Gerard Moreno, llegando al remate desde la izquierda, y dejar a Morata como referencia.
El siguiente partido, ante Polonia, es el de la seguridad y confianza. Si España lo encara con la misma personalidad superará Lewandowski y compañía ●