Simeone reafirmó su idea en Estambul
El preparador argentino dio la titularidad a los jugadores con menos minutos del curso y el equipo mejoró con la entrada de los habituales
El Atlético de Madrid llevaba tiempo sin jugar un partido entre semana. Desde el mes de enero, cuando se midió al Real Madrid en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. Cayeron los rojiblancos, que desde entonces sólo disputan una competición, LaLiga, jugando los fines de semana.
Pero se planteó la posibilidad de jugar un encuentro amistoso y benéfico en Estambul para ayudar a las víctimas del terremoto, y los colchoneros no lo dudaron. Simeone dio el 'OK' y el equipo voló el mismo miércoles a la ciudad turca, donde apenas estuvo 12 horas, llegando a Madrid a altas horas de la madrugada.
El técnico argentino tenía claro que aprovecharía esta cita como banco de pruebas y para dar minutos a los jugadores que menos participación están teniendo. A su juicio, había varios que estaban mereciendo más, pero la enorme competencia que hay en el plantel, unido a que ahora sólo hay un partido a la semana, restaba oportunidades a estos jugadores.
El caso es que el Cholo decidió salir de inicio al Vodafone Park con un once plagado de suplentes en el que sólo Correa es titular, y tampoco de forma asidua. En el banquillo estuvieron los once futbolistas que saltaron al césped de Vallecas para medirse al Rayo y que, si nada cambia, también lo harán el domingo en el Metropolitano
para recibir al Almería.
De todos los que tuvieron la alternativa en Estambul, se puede rescatar las ganas de Carlos Martín, el temple de Pablo Barrios o el ímpetu de Marco Moreno. Poco más. Eso sí, también hay que tener en cuenta que hombres como Saúl o Witsel actuaron como centrales, que Doherty, lento en el primer gol local, sólo ha tenido unos minutos como rojiblanco o que Kondogbia o Reguilón llevaban sin jugar desde enero, en el caso del francés, por decisión técnica. Y aunque se trataba de un encuentro amistoso, ninguno aprovechó la ocasión para reivindicar más oportunidades.
Simeone, que siguió apostando por un 5-3-2 que ya parece inamovible para lo que resta de temporada, cambió a todo el equipo salvo a Grbic, que nada pudo hacer en los dos goles del Besiktas, en el minuto 65 de partido. Pasó a formar con: Molina, Savic, Giménez, Hermoso, Carrasco; Llorente, Koke, De Paul; Griezmann y Morata.
La mejoría del equipo fue obvia, controlando el partido, jugando en campo contrario y generando peligro, aunque el gol no llegó. Sí el segundo de los turcos, propiciado por un grave error de Savic al ceder mal un balón a Grbic. Un accidente que no oculta que la 'unidad A' lo hizo mejor que la 'B', que no aprovechó la oportunidad en Estambul. Y parece poco probable que haya más en lo que queda de curso si las lesiones o las sanciones no hacen acto de presencia