De la Metropolitan Police a dirigir un equipo profesional en Islas Feroe
Helen nkwocha fue policía de londres durante 15 años mientras jugaba a fútbol pero una lesión la retiró y, tras formarse en academias de la premier league, hizo historia
No serás bien recibida y algunas personas no te querrán allí” fue una de los muchas frases que tuvo que escuchar Helen Lorraine Nkwocha (Londres, 24/8/1976) cuando tomó la decisión de dejar su trabajo de policía en la Metropolitan Police coordinando equipos antidisturbios (los últimos cinco años de servicio) tras quince de patrullar su ciudad y convertirse en entrenadora con el objetivo de llegar a la cúspide del fútbol dirigiendo un equipo profesional.
Después de dirigir brigadas compuestas por hombres, no tenía ningún miedo a enfrentarse a vestuarios recelosos de su condición: “En la policía, estaba acostumbrada a ser una de las pocas mujeres supervisoras. Entonces, cuando se dio la ocasión de pasar a entrenar a jugadores profesionales, no fue un gran salto para mí. Fue más un shock para los jugadores”.
vivir en un barco
Nkwocha nació y creció en el sur de Londres y desde los 14 años tenía claro que quería ser policía y futbolista. A los 20 ingresó en el cuerpo de la policía metropolitana tras graduarse en Literatura y lo compaginó con el fútbol. Jugó en el Millwall Lionesses, el Wimbledon, el Crystal Palace, el Fulham y el Tooting & Mitcham durante 23 años. Pero una lesión del ligamento cruzado anterior la obligó a abandonar en la treintena. En ese momento tuvo claro que podía dedicarse a entrenar. Cinco años después renuncia
ba a su puesto de policía, vendía su casa y se instalaba en una barcaza anclada en un muelle del Támesis para reducir costes ya que los ingresos de policía distaban mucho de los de entrenadora de fútbol base.
con el fútbol alrededor del mundo
Su bagaje de entrenadora incluye un largo y variopinto elenco de estadías alrededor del mundo. Empezó en 2010 con el Ebbsfleet Utd. Ladies FC, luego en el Millwall Lionesses FC, el Gillingham (sub17), el Ridgeway Rovers FC (sub16) y en la academia Total Football (sub14) donde los ‘scoutings’ ingleses tienen una cita obligada para descubrir nuevos talentos.
A partir de 2013 pasó por las academias y centros de desarrollo del Arsenal, el New York Red Bulls, el Chelsea, Manchester United y el Tottenham para asumir en 2016, durante casi tres años, el rol de entrenadora y coordinadora en escuelas de desarrollo en Shanghai. Luego pasó por la academia del Liverpool en Estados Unidos en Chicago hasta enero de 2021 cuando le ofrecieron un puesto en las Islas Feroe para dirigir los equipos infantiles del Tvøroyrar Bóltfelag FC (TB). Tras tantos destinos exóticos y campos de entrenamiento tandispares,laofertadelTBnolepareció tan descabellada.
en la isla de los corderos
En septiembre de 2021, la dirección del TB le propuso hacerse cargo del primer equipo masculino profesional hasta final de temporada. Las Islas Feroe (en danés Faerøerne - isla de los corderos) tienen 300 días de lluvia al año y sopla un viento tan fuerte que no es raro ver los postes de la portería arrancados de raíz serpenteando por el campo. Las Islas Feroe pueden no parecer el lugar ideal para el fútbol pero son el asentamiento más pequeño con un clubes de fútbol profesional de Europa. El TB se encuentra de la isla sureña de Suðuroy: es el club más aislado de la liga y se debe viajar al menos 2 horas en ferry para jugar los partidos fuera de casa.
La liga empieza en marzo y termina en diciembre. Nkwocha debutó con derrota y fue difícil revertir la situación. Admite que “Cuando acepté el primer equipo, sabía que probablemente íbamos a descender”. Pero la experiencia de dirigir un equipo masculino, junto con toda la que ya lleva acumulada, le sirvió para “expandir mis horizontes como entrenadora fuera de Inglaterra”.
Tras esa experiencia, se fue a Estados Unidos donde estuvo en la academia del Everton, en el Colorado Utd. SC, creó la empresa de análisis táctico Tactalyse y es directora de Coaching en la academia Rush Soccer de Albany (NY), para volcar todos sus conocimientos en un país donde el fútbol crece y crecerá en aras del Mundial de 2026
“jugué durante 23 años y solo tuve una entrenadora. estoy en el camino de cambiar esto”