MANOTAZO A LA REMONTADA
Humillación al Barcelona pese a que había levantado el 0-2 inicial del Villarreal La fragilidad defensiva condenó a un Barcelona que ya ve la cabeza de la tabla desde lejos
Había ganado el Madrid en Las Palmas inmediatamente antes del Barcelona-Villarreal y el conjunto azulgrana no podía permitirse un tropiezo, a la vista de la remontada liguera que quería intentar en las próximas semanas. Remontada que se ha salido de la vía antes de la primera curva. El Barcelona no cumplió, pese a que lo tuvo en su mano después de haber remontado el 0-2 inicial. La proverbial fragilidad defensiva del equipo azulgrana le costó un precio muy alto. Moreno y Akhomach marcaron antes de la remontada de Gündogan, Pedri y Bailly en propia puerta, pero Guedes enfrió la euforia y, en el descuento, llegaron el hundimiento definitivo con gol de Sorloth tras una cadena de errores y la ‘manita’ por mediación de Morales. Cinco goles para un manotazo a la remontada que buscaba el Barcelona.
Invariablemente condenado a sufrir, el equipo azulgrana vivió un partido que se explica por impulsos. Tras un primer tiempo plano, la necesidad le llevó a meter energía. Arrinconó al Villarreal pese a haber regalado el 0-2 y remontó, pero después fue el Submarino Amarillo el que sacudió la sartén y recuperó el mando, cuando Marcelino había introducido cambios conservadores y había sacado del campo a sus estiletes Moreno y Akhomach. El hundimiento final tiene una difícil explicación.
Gastadas buena parte de las baterías el jueves en San Mamés (no habían pasado ni setenta horas del derroche físico), hubo rotaciones. Volvieron al equipo Oriol Romeu y Joao Félix y descansaron Pedri y Ferran, mientras Cancelo entró en el segundo tiempo.
Hasta que no se superó el primer minuto de juego, los aficionados que casi llenaban Montjuïc no respiraron tranquilos. O eso pensaban. La costumbre de encajar goles en el primer minuto provocó una presión alta inicial del Villarreal, que fue enfriándose para dar paso a las diabluras de Lamine Yamal, que rompía a su marcador, Alberto Moreno.
Lamine puso a prueba al meta Jörgensen desde la frontal y Joao Félix le dio réplica al poco rato desde la otra banda. El Villarreal se cerraba con orden en su 4-4-2 y se movía en bloque, hacia delante o hacia atrás, sin descomponerse y esperando su momento.
Buscó ese premio el Villarreal, sobre todo a través del ex azulgrana Ilias, que encaraba a Héctor Fort, ex compañero suyo en el juvenil. Y, de hecho, lo encontró. Marcó Gerard Moreno, pero Munuera Montero anuló el gol (el segundo, porque antes ya había habido uno en ‘off side’) en circunstancias confusas: hubo una posible falta de Baena sobre Koundé, pero la razón fue un fuera de juego posicional de Sorloth, que bloqueaba a Araujo.
El habitual gol al Barça de Gerard, sin embargo, acabó llegando en una jugada de saque de banda. Alberto Moreno lanzó y el balón llegó a Sorloth, que recortó y superó a Romeu y asistió a Moreno, que remató con la izquierda sin oposición directamente a la red.
Habitualmente el Barcelona tiene que remontar y la visita del Villarreal no fue la excepción. Xavi reaccionó con tres cambios. Uno de ellos, el de Cancelo por Fort, puede decirse que estaba programado; los otros no: Oriol Romeu y Christensen parecieron señalados por la jugada del 0-1. La entrada de Pedri aportó una chispa en su pugna por conectar con Lamine, que seguía siendo el jugador más peligroso.
Idas y venidas del marcador
Increíblemente, cuando el Barcelona necesitaba sacudir el partido, lo sacudió, pero en contra mediante un nuevo regalo. Balón largo del meta que Cancelo despejó tan mal que dejó solo a Ilias Akhomach. El de Hostalets de Pierola encaró a Iñaki Peña, lo dribló y marcó a puerta vacía el gol del ‘ex’. No festejó. Pese al mazazo, hubo reacción.
No habían transcurrido seis miya nutos cuando Ferran efectuó un pase a Lewandowski, quien tocó hacia Gündogan para que el alemán, con la zaga de los ‘groguets’ tibia, clavase el 1-2 con un chut seco. Y, poco después, con el Barcelona crecido mentalmente, el Villarreal se vino abajo con el 2-2: una nueva jugada de Lamine acabó en remate de Pedri tras intento de Gündogan. La reacción no se detuvo ahí. Un balón de Gündogan fue rematado a gol en propia puerta por Bailly, en pleno desoncierto ‘groguet’ ante un Barcelona crecido.
Después de la remontada, debut de Vitor Roque ante su afición. Nadie imaginaba que el desastre acechaba. Guedes volvió a empatar con su potencia en una transición rapidísima tras pérdida de Gündogan. Con el partido ya loco, el VAR invalidó después un penalti por mano en el área del Villarreal y, ya en el final y con el equipo hundido moralmente, Sorloth resolvió una serie de errores defensivos y Morales puso la humillación con el 3-5