El legado del canario y un homenaje pendiente
Sólo quedan cuatro fechas disponibles en Anoeta esta temporada
Todos los que compartieron vestuario con David Silva durante alguno de sus tres años en la Real coinciden en señalar dos aportaciones vitales y casi invisibles del mago grancanario, más allá de los partidos. La primera es que era muy partidario de compartir su experiencia con el de al lado y aleccionaba sobre todo a los más jóvenes. La segunda es que animaba los entrenamientos con detalles técnicos al alcance de unos pocos elegidos.
Por eso, su retirada con un año de antelación a causa de la gravísima lesión que sufrió el pasado mes de julio supuso un trauma al inicio para el vestuario y los técnicos, que no atisbaban la manera de poder cubrir ese hueco. La buena temporada que está realizando la Real evidencia que Imanol también ha sido capaz de superar esta dificultad.
Aparcó el rombo mágico de la medular para dejarlo en triángulo tras la marcha del genio de Arguineguín y, sobre todo cuando el técnico pudo contar con el tridente ofensivo formado por Kubo, Oyarzabal y Barrene, la Real fue un avión.
Silva se retiró, decidió renunciar al año de contrato que tenía firmado ya que no iba a poder participar, pero se quedó a vivir con su mujer y sus dos hijos en Donostia. De hecho, se le ha visto en varios campos guipuzcoanos entrenando, incluso con balón.
No obstante, tras más de ocho meses desde el anuncio de su retirada, la Real todavía no le ha preparado el homenaje que merece en Anoeta, en los prolegómenos de un encuentro. Y ya sólo le quedan cuatro opciones para hacerlo esta temporada, que cuando corresponde. Quedan cinco partidos en casa, pero antes del último, ante el Atlético de Madrid, que será en horario unificado, no se puede. De esta forma las opciones son los choques ante el Almería (14 de abril), Real Madrid (28 de abril), Las Palmas (5 de mayo) y Valencia (15 de mayo). Los dos últimos serían especiales por razones obvias para el jugador, que todavía no ha recibido la llamada del club.
Las relaciones con el club y con Olabe volvieron a su cauce cuando la Real invitó al mago a participar en la expedición de Champions League a París y el crack aceptó. Ahora queda fijar una fecha para que Anoeta le aplauda y le agradezca su labor
Las relaciones volvieron a su cauce después del viaje a París