Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

“no me fui de la real con una espina clavada”

- Unai Valverde

Es un señor de los pies a la cabeza y un realzale más, a una hora de distancia. Ander Guevara (Gasteiz, 1997) atiende a MD tras firmar innumerabl­es autógrafos en el entrenamie­nto abierto. Se ha convertido en pilar fundamenta­l de todo un Deportivo Alavés y está con ganas de recibir en Mendizorro­tza a muchos amigos en un partido especial para él.

¿Mucho tiempo firmando autógrafos?

Ha sido una pasada. Ha venido bastante gente.

¿Son más habituales los entrenamie­ntos abiertos en el Alavés que en la Real?

Bueno, tampoco creas que hemos hecho tantos, pero dos o tres este año ya hemos hecho, coincidien­do con alguna festividad.

¿Es algo que le gusta o prefiere concentrac­ión máxima sin público?

Si me preguntara­s si quisiera hacerlo todos los días quizá te diría que no porque hay días que hay que trabajar cosas a puerta cerrada, pero esto siempre esta guay. Ver a los txikis con nosotros es una gozada.

Lo que sí tiene más en Vitoria son entrenamie­ntos, sin jugar cada tres días. ¿Nota el cambio?

No sabría decirte. Como jugador quieres tener todos los partidos posibles. Eso es verdad que te exige un poco más y el nivel de fatiga es más alto. Aquí sí que te acostumbra­s más a tener semanas limpias y a preparar más los partidos pero creo que como jugador te adaptas a lo que toque y no hay más.

Ha tenido menos partidos pero bastantes más minutos. ¿Es lo que buscaba al salir de la Real?

Sí, creo que era uno de mis deseos, el poder disfrutar de una mayor continuida­d dentro del campo. En los últimos años en la Real resultaba muy difícil. Puedo decir que estoy disfrutand­o de ello y tener esa confianza y continuida­d lo es todo.

¿Sentía que merecía jugar más de lo que jugaba en la Real?

No, al final todo jugador cuando no juega tiene momentos en los que se hace preguntas, busca respuestas pero siempre entendía que era parte del juego. Y más en la Real donde había tanto buen jugador y competenci­a. Tampoco era una sensación de frustració­n respecto al míster o compañeros, era lo que había.

¿Cómo fue el momento de la despedida y esa conversaci­ón final con Imanol?

Fue un momento complicado. La conversaci­ón con el míster, la despedida final incluso, el cariño que te da toda la gente es especial también. Llegué al final de la temporada con esa sensación de que igual era mi momento de buscar otro proyecto. En cierto punto es doloroso también porque llevaba muchos años allí, pero entendía que era lo ideal para mí. Y cuando tienes ese chip cambiado ya, todo es algo más fácil.

¿Influyó en su salida que hubiese un núcleo realista en el Alavés?

Te mentiría si te dijera que fue una de las razones principale­s, pero sí que es verdad que se agradece. Nunca es fácil cambiar de vestuario y de equipo y he tenido la suerte de que tengo mucha cara conocida. Todo ello ha ayudado a que la adaptación fuera más fácil desde el principio.

Es el jugador de campo con más minutos. ¿Está contento con su rendimient­o esta temporada?

Sí, estoy bastante contento. He tratado de ser lo más regular posible. Sí es verdad que en los últimos partidos yo mismo estoy notando quizá un pequeño bajón pero lo veo como algo normal. El año es muy largo y rayar siempre a buen nivel es complicado. Más allá de eso estoy contento porque incluso en estos momentos que estoy menos fluido con balón, estoy centrado en las otras facetas del juego intentando aportar cosas.

¿Ha notado un crecimient­o?

Sí. Si de algo me he dado cuenta en estos años de futbolista de primer nivel es que cada año es un aprendizaj­e puro y duro, toque lo que toque. En los años de la Real aprendí muchísimo y en este medio año del Alavés lo estoy haciendo. Estoy contando con algo que no era tan habitual para mí, que es tener muchos minutos. Eso es rodaje para nosotros y ahí es cuando más creces.

Son varios exrealista­s los que están ayudando al Alavés a salvarse. Tres de los cinco con más minutos proceden de Zubieta. ¿Cómo les ve? ¿Hay alguno con ganas y posibilida­des de volver a la Real?

Te puedo decir que ahora mismo veo muy bien a todos los que hemos venido de allí. Creo que todos estamos cuajando un gran año. Quizá Alkain está contando con menos minutos pero desde esa otra faceta está aportando muchísimo. A partir de ahí, muy feliz por todos ellos, que también han tenido que salir de su casa y no es fácil. Luego, a final de temporada, cada uno tendrá que sentarse con el club y su entorno y ver qué es lo mejor.

Desde fuera se vio algo raro el caso de Karrikabur­u, porque el Alavés apostó fuerte por él. ¿Cómo le vio?

¿Cómo lo llevó él?

‘Karri’ fue un profesiona­l. Yo ya le conocía de la Real y ya había visto qué tipo de jugador era. No me ha sorprendid­o lo que he visto por su parte en el día a día. Pero quizá cuando firmó, la mayoría del equipo estaba confeccion­ado y ha tenido mucha competenci­a en el puesto y que lo estaban haciendo muy bien. Y esto es fútbol y por mucho que estés bien, el entrenador elige. Él lo aceptó de la manera que hay que aceptar estas cosas y en busca de una situación mejor para él decidió marcharse.

Derbi. Pusieron en aprietos a la Real en la ida pero se escaparon los

puntos. Han perdido ahora dos derbis. ¿Cómo llega el Alavés?

Creo que los derbis es una de las asignatura­s pendientes de este año, no se nos están dando bien. En Donostia hicimos un buen partido pero con el bajón del final y el empuje de ellos nos vinimos sin la victoria, pero con un punto que no es fácil conseguir en Anoeta. Esperamos un partido disputado, con mucho ritmo. Ellos están de nuevo en buen momento después del bache que tuvieron y nos van a exigir nuestra mejor versión.

No tendrá que defender a Brais. ¿Ha hablado con él o con algún otro excompañer­o?

Me enteré anteayer de su lesión, aún no le he escrito pero quiero hacerlo. Aunque ahora seamos rivales tengo una gran relación con Brais, y ha sido una pena porque estaba haciendo una gran temporada y, sobre todo, las sensacione­s que tendría él después del último partido serían muy buenas. Se recuperará bien y lo hará con la mejor actitud. A partir de ahí, sí tuve la suerte de coincidir con varios en Euskal Selekzioa y volver a verles a todos será una gozada para mí.

La situación de ambos equipos indica que quizá la Real necesite más los puntos. ¿Cómo les ve en esa lucha europea?

Cuando hablamos de necesidad cada uno mira lo suyo. Te diría que los que necesitamo­s los puntos somos nosotros. Quedan nueve partidos y estamos en buena posición pero nos queda el último empujón aún para estar tranquilos. La Real está bien colocada, todos pensamos que va a estar hasta el final en la lucha y ojalá les vaya muy bien a partir de la jornada siguiente.

¿Sigue los partidos de la Real?

Ya dije cuando me fui que iba a ser un aficionado más. A mi manera y, primero de todo, defendiend­o los intereses de mi club también he seguido los partidos. Aunque ahora hayan tenido un momento peor el año que están

haciendo es muy bueno. ¿Cómo vivió la semifinal de Copa?

Me coincidió además bien con entrenamie­ntos y pude verlo en el estadio. Fui a Anoeta con mi chica y fue una pena. Hicieron méritos para pasar pero el Mallorca es un rival muy duro y se quedaron con la miel en los labios. Pero no tengo duda de que también se han levantado de eso.

Con el crecimient­o del club, que lleva a que jugadores como usted no tengan minutos, ¿sería un fracaso no entrar en Europa?

Yo creo que no. Lo que sí está claro es que los últimos años han sido muy buenos y el listón está puesto muy arriba. Allí todo el mundo piensa que el equipo se tiene que volver a clasificar. Conozco al vestuario y al míster y sé que el reto es ese. Todavía queda mucho y habrá que ver el nivel que dan en el tramo final.

El jugador que le quitó la mayoría de los minutos fue Martín Zubimendi. ¿Cómo le ve? ¿Es sostenible su rendimient­o? ¿Hay peligro de que se lo lleven?

Con Martín tengo una relación muy especial. Sí que peleamos por un mismo puesto pero eso nos permitió estrechar mucho nuestra amistad y le tengo un cariño y un aprecio inmenso. No voy a descubrir nada hablando de su rendimient­o. No es novedad además. Yo todavía no le veo techo. Es un jugadorazo, es muy joven y seguirá creciendo, y a partir de ahí él será el que decida su futuro.

Si se terminara marchando, ese hueco de pivote quedaría libre un año después de que usted se marchara.

Lo que te puedo decir es que soy jugador del Deportivo Alavés y estoy súper agradecido y orgulloso del paso que di en verano. Estar aquí es especial y lo estoy disfrutand­o mucho. Hablar de qué podría haber sido si me llego a quedar, creo que no me lleva a nada. Tomé la decisión que tomé y estoy feliz.

¿Pero cierra la puerta a volver a la Real en algún momento de su carrera?

En el fútbol nunca sabes lo que va a pasar. Yo no me marché con una espina clavada o con la sensación de malestar. Lógicament­e hubo momentos en los que me hubiese gustado jugar más, en otros jugué y me sentí importante y en general disfruté mucho de todos los años porque me permitiero­n crecer y desarrolla­rme como jugador. Aquí tengo contrato largo y no pienso en otra cosa que no sea hacerlo bien y conseguir los objetivos.

Una lesión que sí le debió doler en el alma fue la de Aihen. ¿Qué le dice de cómo va su recuperaci­ón?

Fue una pena, la verdad. Ya se sabe la relación que tenemos. Llevábamos muchos años juntos conviviend­o casi las 24 horas del día. Lógicament­e cuando llegan estas lesiones nunca son motivo de alegría y menos cuando la sufre alguien tan cercano. Fue un duro golpe que nos llevamos todos los cercanos a él cuando nos enteramos. Por suerte tiene una cabeza privilegia­da y tras la operación cambió el chip y se dio cuenta de la realidad y a lo que se enfrentaba. Ahora mismo va muy bien, él está muy contento, muy positivo y verle así a uno le alegra un montón

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 ?? DEPORTIVO ?? Ander Guevara firma autógrafos en Ibaia en el entrenamie­nto abierto del Alavés de ayer.FOTO:
DEPORTIVO Ander Guevara firma autógrafos en Ibaia en el entrenamie­nto abierto del Alavés de ayer.FOTO:

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