Extremo en estado puro
Dicen los entendidos más nostálgicos que el fútbol moderno ha pasado por encima de dos posiciones. La del centrocampista destructor y la del extremo de toda la vida, el que apuraba la línea de fondo, desbordaba y centraba sin tirar diagonales.
No les falta razón. Es cierto que la demarcación de extremo es la que más puede haber cambiado. Ya no se trata en líneas generales de jugadores que viven enganchados a la línea de cal, de esos que tiene que terminar con las botas blancas, como se decía antes, y que nutren a sus puntas con balones precisos que sobrevuelan el área. Ahora se meten por dentro, juegan a pierna cambiada y tiran diagonales.
No obstante, eso no quiere decir que hayan dejado de existir en su totalidad. Para algunos, el último de todos ellos fue Joaquín Sánchez, pero, aunque con matices, hay futbolistas con un terrible desborde y a los que les encanta jugar por fuera. Son cada vez menos. En la actualidad destaca por ejemplo Luis Díaz en el Liverpool, aunque uno de los que apuntaba más alto en este sentido es Federico Chiesa. Sin temor a equivocarse, el jugador de la Juventus de
Turín es uno de los que más talento tiene de los que ha salido en la última década. Veloz, hábil con las dos piernas y con regate en parado, es un gusto verlo jugar, aunque las lesiones no le hayan permitido hacerlo tanto como le hubiera gustado al amante del fútbol.
Eso, sumado a una etapa más que gris en la Juventus que ahora podría acabar, Chiesa se merece torear en las grandes plazas y eso piensa él a sus 26 años y con lo mejor de su carrera por delante. Hay un extremo silencio en torno a su futuro, pero ya se ha desengranado las últimas semanas que, a un año de vencer su contrato, es traspaso o renovación. No quiere perder la Juve dinero y se frotan las manos los grandes.
Chiesa, a pesar de sus lesiones musculares, es el jugador más importante del equipo cada vez que está sobre el césped. Y en una época en la que escasean los extremos, más los que juegan en ambas bandas de forma natural, costará creer que no caigan ofertas por él próximamente. Se lo llevará el mejor postor