VUELVE EL GRAN ‘LEWY’
El delantero polaco fulminó con un ‘hat-trick’ a balón parado a un Valencia con diez Los errores de los dos porteros condicionaron un choque que el Barça no podía no ganar
Toca asegurar la segunda plaza tras el anuncio de la continuidad de Xavi la próxima temporada y tocó remontar los primeros tres puntos de este tramo final de Liga. Después de un primer tiempo que fue un festival de los errores, especialmente de los dos porteros, y en el que Hugo Duro y Pepelu de penalti remontaron el gol inicial de Fermín, el conjunto barcelonista ganó con tres golazos de Lewandowski. Los dos primeros, a la salida de sendos saques de esquina ante un Valencia con diez por expulsión, justa, de Mamardashvilli. El tercero, sensacional, de falta directa.
Obligado a atacar un espeso entramado de defensores, tanto contra once como ante diez, el Barcelona no estuvo brillante. Tuvo la virtud de la paciencia pero le faltó fluidez ante un Valencia que, pese a las bajas con las que llegaba, plantó cara y forzó al conjunto barcelonista a picar piedra y a buscar rédito en los muchos córners que forzó.
Tocó presenciar una primera parte de locos, con protagonismo para Fermín y Raphinha por los pasillos interiores y para Lamine Yamal, siempre atrevido, desde el exterior. Los errores de los dos porteros, así como la torpeza de
Araujo, condicionaron el partido, que había comenzado con un guión previsible.
Salió el Barcelona dominante, situando la presión cerca del área valencianista y con la voluntad de mover el balón con paciencia. Explotaba la profundidad de Fermín o trataba de ganar la espalda de la defensa en balones que buscaban la llegada de Raphinha y obligaban a Mamardashvili a salir.
A pesar de ese dominio ante un Valencia muy reservado, el conjunto barcelonista no generaba ocasiones. De hecho, el primer chut entre los tres palos fue de los ‘che’, en un remate de tacón de Hugo Duro tras una internada de Peter Federico.
Casi dio otro susto Peter Federico, que se quedó solo tras un pase largo de Mamardashvilli pero que cruzó demasiado ante Ter Stegen, antes del 1-0. Centro magnífico de Raphinha de rosca desde la izquierda y cabezazo impecable, de manual, de Fermín tras llegar de la segunda línea y ganar en el salto a Mosquera.
Al Valencia le faltaba contundencia, pero fue resucitado por un error garrafal de Ter Stegen en un balón largo de Peter Federico a Hugo Duro. El pase tenía buena intención, pero le salió muy largo, tanto que Ter Stegen llegaba sin esfuerzo. Pero el control aparentemente fácil del meta fue ridículo y regaló el balón a Hugo Duro para que el delantero empatase a puerta vacía.
Nada más cómodo para el Valencia que jugar agazapado y buscar la espalda de la defensa con balones largos. Había salido bien en el empate y volvió a salir bien en un pase de Mamardashvilli a Peter Federico, otra vez Peter Federico, que con el ‘no marcaje’ de Cancelo parecía Garrincha y, sin que Cubarsí llegase a tapar, marchó solo hacia el área, donde Araujo le arrolló. Un penalti de libro y una tarjeta mucho
más clara que la del día del PSG, que el uruguayo sin embargo no vio. Pepelu no falló.
Araujo, con ganas de rehabilitarse, tiró al poste a la salida de un córner y, acto seguido, Mamardashvili devolvió el regalito de Ter Stegen en una salida del área en la que se le escapó un control y, ante la recuperación de Lamine Yamal, tocó el balón con la mano y se ganó la roja.
La primera acción de Jaume Domènech, el sustituto bajo los palos, que entró por Almeida, fue repeler la falta de Raphinha y el Valencia jugó la segunda parte con diez.
El Barça de los córners
El Barça metió al Valencia en su área y muy pronto obtuvo su recompensa, a la salida del primero de los dos córners decisivos. Gündogan lo lanzó y Lewandowski lo remató a gol, con Fermín en fuera de juego posicional que De Burgos consideró que no influía.
Todo el segundo tiempo por delante para amarrar los tres puntos ante un rival con diez. El Barça cerraba con tres, con Cancelo totalmente convertido en extremo, y con paciencia, aunque aún faltaba fluidez.
El gol rápido de Lewandowski tenía que servir para que no hubiese precipitación, pero el Barcelona no generaba ocasiones y entraron Joao Félix y Pedri.
Sin mucha fluidez en la creación, el juego a balón parado fue el arma secreta. Jaume Domènech despejó un cabezazo de Araujo y un chut desde la frontal de Lewandowski, pero en otro córner el Barça completó la remontada. Lanzó Gündogan, tocó de cabeza Araujo, que se quitó el mal sabor de boca del penalti, y cabeceó a gol Lewandowski. El polaco completó su ‘hat-trick’ de impecable lanzamiento de falta directa, ya en el descuento. La mejor versión del polaco apareció justo a tiempo