Ganar o dejarse arrollar
La Real considera innegociable ganar hoy en Anoeta ante Las Palmas en su carrera por un puesto europeo Imanol vuelve a perder a Zubimendi y Zubeldia y no recupera a nadie ante un rival que suma seis derrotas consecutivas
Más que de clasificación, es una cuestión de credibilidad. Si la Real cree estar capacitada para obtener el pasaporte europeo por quinto año consecutivo, tiene que ganar hoy (14 horas, DAZN) a Las Palmas en su feudo de Anoeta. Por un lado, es una urgencia clasificatoria y de calendario. Por otro, una necesidad de reivindicarse, de dar un golpe de autoridad sobre la mesa y, sobre todo, de brindar por fin una alegría a una afición hastiada de no volver a casa con una satisfacción. Si termina en esta sexta plaza o incluso en la séptima, la escuadra de Imanol habrá cuajado otra sensacional temporada, pero tiene que refrendarlo. Pero encendería todas las alarmas y el pesimismo si no derrota en su feudo a un Las Palmas que ha encadenado seis derrotas seguidas y que, en términos de tensión y batalla, dimitió hace tres meses, cuando certificó su permanencia en Primera.
La Real llega un tanto tiesa. No hay excusas, pero son seis las bajas con las que Imanol acomete este
encuentro, el más asequible sobre el papel entre los que quedan en el calendario. Luego vendrán Barcelona y Betis fuera y Valencia y Atlético en casa. Por eso es tan demencialmente relevante para los txuri urdin sumar tres puntos esta tarde y elevar el listón de la presión a los perseguidores.
Sin su ‘ZZ Top’
Como sucedió en Getafe, el entrenador realista pierde para este encuentro a dos de sus jugadores fetiche, sus ‘ZZ Top’, Zubeldia por sanción y Zubimendi por lesión.
Será sólo para este partido porque la previsión es que el donostiarra juegue ya en Barcelona. Otro día para la supervivencia. La lista de bajas la completan Traoré, Tierney, Aihen y Carlos Fernández. La zaga anda particularmente justa de efectivos.
Quizá por ello Imanol incluyó en su convocatoria de 22 a Aramburu, lateral derecho de acreditada solvencia, y a Jon Martín, que tiene ante sí su quinta oportunidad de debutar con el primer equipo.
En lo que se refiere a la alineación, quizá Imanol tenga guardado
un as en la manga, pero a estas alturas ya no caben las decisiones ‘bienqueda’ o cara a la galería: pondrá a los mejores. Así, es previsible que Odriozola continúe en el carril derecho, aunque ayer se llevó una andanada del entrenador, y que Turrientes asuma la responsabilidad de tratar de reemplazar a Zubimendi, como en el Coliseum. Tiene la personalidad, la calidad y la frescura para hacerlo, aunque no sea Zubimendi, claro.
Por su parte, la gran duda está en saber si Imanol echará mano ya de Brais, que ha tenido una semana más de recuperación, o repescará a Zakharyan para la tercera altura de la medular. Arriba, Becker amenaza al tridente habitual: Kubo-Oyarzabal y Barrene.
Partido de trago largo
No obstante, apunta a partido de trago largo, por lo que cobrará especial relevancia el papel de los suplentes que salgan para variar el rumbo del envite o apuntalar un resultado que seguro que será corto.
La Real viene de perder contra el Real Madrid y de obtener tres pun