De la cara más dura a la búsqueda de la ansiada calma
Tras las continuas caídas de ayer, hoy jornada propicia para la lucha entre sprinters y escapada
Si la cara de la jornada de ayer fue la de Jonathan Milan, la cruz la puso Biniam Girmay. El velocista eritreo del Intermarché-Wanty vivió la cara más dura del ciclismo.
Lo hizo tras verse obligado a abandonar la primera gran vuelta de la temporada tras sufrir dos duras caídas en apenas cuatro kilómetros. En un día extremadamente peligroso por las condiciones del asfalto, Girmay se vio envuelto en una montonera junto a otros de los nombres propios importantes del pelotón como Ben O’Connor o Einer Rubio. Tras recuperarse y ser atendido, pudo subirse a la bici para reincorporarse a la carrera.
Cuando intentaba conectar de nuevo con el grupo, Girmay volvió a irse al suelo en una caída que esta vez sí que le dejó fuera de combate. Aún renqueante, el sprinter trató de seguir, pero cojeaba ostensiblemente y ya no pudo montarse de nuevo encima de la bicicleta, por lo que puso punto final a su segunda participación en el Giro de Italia.
Se llevan así cuatro jornadas de carrera en la que la tranquilidad no ha acompañado al pelotón. Las dos primeras etapas estuvieron marcadas por las diferencias en la general y la tercera por el intento de sorpresa del líder Tadej Pogacar, por lo que habrá que ver si la tónica continúa o es la quinta etapa de hoy la que concede un pequeño respiro al pelotón.
Esperan 178 kilómetros entre Génova y Lucca que prometen una intensa lucha entre la fuga y los equipos de los sprinters. Se espera que sean varios los equipos que intenten moverse porque espera una larga subida al Passo del Bracco en la parte inicial de la etapa, de 15,3 kilómetros con cima en el 62. Se trata de un puerto de tercera que obligará a los ciclistas a un esfuerzo constante.
Ya después, tras el descenso, el terreno será llano, con una ascensión a Montemagno, cota de cuarta de unos 6,7 kilómetros, a veintidós kilómetros de la meta en Lucca. Habrá que ver, en el caso de que se llegue al sprint, los velocistas que aguantan en el grupo delantero