Míchel se corona como el mejor de la historia
Logrando unas cifras inimaginables en su llegada al proyecto ‘gironí’
Cuando Míchel afirmó estar “preparado por dar ese pasito más” que al Girona le faltó en las dos anteriores campañas a su llegada, probablemente nunca imaginó el tamaño de tal ‘pasito’ o el número de pie con el que lo pisaría junto a la historia del cub. “Veremos un equipo muy competitivo y haremos que el Girona aspire a todo”, apuntó en unas declaraciones que bien podrían ser del pasado agosto, aunque esas palabras se remontan a mucho antes, concretamente al 13 de julio de 2021, día de su presentación.
Ninguno de los implicados en esta historia -el propio Míchel, club, plantilla y afición- sería capaz de imaginar la trayectoria que emprendería el vallecano al frente del equipo ‘blanc-i-vermell’. Incluso a día de hoy, con el equipo matemáticamente tercero y con el tono de la Champions configurado en algunas de las alarmas gerundenses, algunos son incapaces de creer o asimilar la temporada que ha hecho el
cuadro revelación de LaLiga.
Porque Míchel erra poco, pero también se equivoca. Cuando recordó sus malas experiencias en Primera con los mismos clubes que ascendió, se descontó. “Entre Rayo y Huesca sólo acumulaba nueve victorias”, apuntó el entrenador.
Se pasó de rosca, pues fueron siete victorias en un total de 46 partidos como técnico de Primera. A falta de una jornada, ya acumula 24 triunfos ligueros.
Con el permiso de Pablo Machín o Raúl Agné, Míchel se ha convertido en el mejor entrenador de la historia del Girona, triturando récords, plasmando una idea de juego envidiable hasta por los grandes y acaparando la atención de cualquier amante del fútbol.
Eso sobre el césped. Fuera de él ha sido un referente en valores como la cercanía, la transparencia y la humildad, ganándose la admiración de todas las aficiones de la competición.
Míchel no sólo logró un ascenso que, de no conseguirse, hubiese lastrado enormemente los presupuestos y las arcas del club, sino que firmó una campaña notable en su vuelta a Primera y alcanzando la Champions en un año en que las tertulias deportivas situaron al Girona como posible campeón de Liga en buena parte del curso